La directora nacional de la Oficina de Gestión de Tierras (BLM), Tracy Stone-Manning, no quedó impresionada al subir por un sendero de rocas hasta llegar al maltrecho muelle de madera de Lost Creek.
El corto sendero dentro del circuito panorámico de Red Rock Canyon fue construido por voluntarios hace unos 20 años. Con 27 millones de dólares comprometidos para mejorar las tierras públicas de Nevada a través de la Ley Bipartidista de Infraestructura y la Ley de Reducción de la Inflación, Stone-Manning dijo que ve una oportunidad “única en una generación” para una actualización.
“Muy bien, todos”, dijo, llegando a un cartel azul imponente que marca el sitio como un área en la que la administración Biden invertirá fondos federales. “¿Ven por qué necesitamos ahora un nuevo muelle?”.
La BLM es responsable de supervisar la mayor parte de las vastas tierras públicas de Nevada, que suponen más del 80 por ciento del estado. Stone-Manning informó el miércoles a los reporteros de que 350 mil dólares se usarán para convertir el malecón en un material más duradero y resistente a la intemperie, el “Trex”. Los planes prevén que se complete en dos años.
Jon Raby, director estatal de BLM en Nevada, afirmó que el muelle es también una medida de conservación necesaria.
“Evita que la vegetación sea pisoteada y que el manantial se vea desbordado”, explica Raby.
Los funcionarios dijeron que alrededor de cuatro millones de personas visitan Red Rock Canyon National Conservation Area cada año, y más de 80 millones visitan las tierras públicas de la BLM en todo el país. Una parte de los fondos se destinará a la contratación de ocho a 10 personas para actividades recreativas en todo el estado, a fin de satisfacer el interés.
Otro de los proyectos a los que la agencia destina el dinero es la mejora del hábitat del urogallo de las salvias en el norte de Nevada. La semana pasada se publicó el borrador de la declaración de impacto ambiental del plan de conservación del urogallo de salvia, que actualmente está abierto a comentarios públicos.
Stone-Manning se muestra optimista ante la posibilidad de que las administraciones federales sigan invirtiendo en terrenos públicos.
“Vivo en el Oeste gracias a los terrenos públicos; esa historia se cuenta una y otra vez en toda la región”, afirmó. “Simplemente me emociona que tanto el Congreso como el presidente vean que nuestras infraestructuras naturales son realmente valiosas”.