El Consulado de México en Las Vegas estaba lleno de gente el miércoles cuando las madres y las familias de la comunidad hispana se reunieron para el Día de las Madres, una fiesta que se originó en México para celebrar a las madres.
La concejal de Las Vegas Olivia Díaz, habló en el consulado para celebrar la fiesta, además de cortar un listón para el nuevo rincón de los niños dentro del vestíbulo del consulado.
Candelen, una organización sin fines de lucro de Nevada cuyo objetivo es ayudar a los niños pequeños, donó la nueva zona de juegos.
Díaz, antigua maestra de primer grado, se mostró contenta de ver más espacios para que los niños socialicen.
“Este espacio es para nuestros niños que necesitan relajarse, socializar con otros niños fuera de su grupo de amigos, despertar su imaginación y su curiosidad”, dijo Díaz en español.
Más de 100 personas visitan el consulado cada día y a menudo traen a sus hijos pequeños, haciendo todo lo posible por mantenerlos entretenidos en una silla mientras esperan, normalmente con un dispositivo inteligente, según Julián Escutia Rodríguez, cónsul de México en Las Vegas.
“Los padres ya no tendrán que decirles a sus hijos que solo se sienten… ahora pueden decirles que vayan a jugar allá”, dijo Escutia Rodríguez en español. “Este rincón es muy útil para que padres e hijos se sientan cómodos”.
Para Escutia Rodríguez, el nuevo rincón infantil fomenta la relación entre el consulado y la comunidad hispana del valle.
“Mantener a los niños alejados de la pantalla sería bueno para ellos”, dijo Mariana Miranda, una madre que sostenía la mano de su hija en una mano y una flor roja en la otra. “Si hay otros niños cerca, pueden socializar entre ellos”.
‘Un pilar muy importante’
El Día de la Madres se celebra en algunos países hispanohablantes el 10 de mayo.
Miranda cree que es importante seguir celebrando esta fiesta, ya que las madres necesitan más reconocimiento por lo que hacen. Es importante que las madres se sientan gratificadas, dijo.
En todo el consulado el miércoles, las madres sostenían flores rojas mientras esperaban servicios como asistencia en inmigración, derechos humanos y asuntos familiares.
En el segundo piso, los talleres se centraron en ofrecer a las madres recursos como consultas médicas, apoyo en casos de violencia doméstica y mamografías. Casi todos los asientos estaban ocupados.
Al final de los talleres, un grupo de mariachis tocó para las participantes.
“Como madres, somos un pilar muy importante en nuestros hogares”, dijo Díaz en español a la multitud.