Una valla recién instalada con publicidad de Brightline West podría indicar que las obras del largamente rumoreado sistema ferroviario de alta velocidad entre Las Vegas y el sur de California, valorado en 12 mil millones de dólares, pronto podrían ponerse en marcha.
La valla delimita una pequeña parte de las 110 hectáreas en las que se construirá la estación de Las Vegas, ubicada en el sur de Las Vegas Boulevard, entre las carreteras Warm Springs y Blue Diamond.
En las lonas colocadas sobre el vallado aparecen representaciones digitales de los trenes de Brightline y eslóganes como “California Dreamin’”, “So Fast to So Cal”, “The Coast Is Clear” y “A Brighter Ride is Here”. La adición de la valla marca el primer movimiento oficial de Brightline en el sitio.
Las primeras conversaciones sobre un sistema ferroviario de alta velocidad que uniera el sur de Nevada y el sur de California comenzaron en 2005 con el nombre de DesertXpress y desde entonces han adoptado diferentes denominaciones. Brightline, a través de su empresa matriz Fortress Investment Group, adquirió el proyecto en 2018.
La línea ferroviaria de 218 millas conectaría a los pasajeros entre Las Vegas y el centro de Los Ángeles en unas dos horas y 40 minutos, según la compañía.
El sistema contaría con estaciones en Las Vegas y en Hesperia, Apple Valley y Rancho Cucamonga, en California. Los viajeros harían transbordo entre Brightline y Metrolink en la estación de Rancho Cucamonga para poder viajar desde y hacia Los Ángeles.
El ferrocarril de Brightline West discurriría por la mediana de la interestatal 15 en el 96 por ciento del trazado. Algunas partes en Nevada operarían en el lateral de los carriles en dirección norte de la I-15, a medida que se acerca a la estación de Las Vegas.
Brightline y el Departamento de Transporte de Nevada están a la espera de recibir 3,750 millones de dólares en subvenciones del Programa de Asociación Federal-Estatal para la construcción del sistema. Estos fondos forman parte de la ley bipartidista de infraestructuras de Estados Unidos.
El costo restante del proyecto se sufragaría con bonos de actividad privada exentos de impuestos de Nevada y California y con capital privado.
A principios de este año, Ben Porritt, portavoz de Brightline, declaró que la empresa espera iniciar la construcción del proyecto a finales de este año y poner en funcionamiento los trenes en 2027.