Nevada tuvo el tercer mayor aumento porcentual en los precios de la vivienda en la última década, solo por detrás de Idaho y Florida, según un reporte reciente.
Según datos históricos recopilados por Life and My Finances, una publicación de ayuda financiera en internet, el precio promedio de la vivienda en Nevada pasó de 159,464 dólares en 2013 a 426,782 dólares en la actualidad, un aumento del 167 por ciento.
En Idaho, a la cabeza del país, el precio promedio de una vivienda aumentó un 184 por ciento, de 153,266 dólares en 2013 a 435,726 dólares en la actualidad, según el reporte, que tomó datos del Banco de la Reserva Federal de San Luis, National Association of Realtors, Redfin y Zillow.
Florida, que quedó en segundo lugar, vio aumentar el valor de las viviendas un 176 por ciento, de 144,184 dólares a 398,378 dólares en la actualidad.
Según el reporte, una serie de cuestiones han jugado en el aumento de los precios de la vivienda en ciertos estados, a partir de 2013, cuando la Reserva Federal comenzó a disminuir su compra de bonos del gobierno y valores respaldados por hipotecas y las tasas de interés aumentaron cerca del cuatro por ciento.
Después se produjo un auge de compradores extranjeros que adquirieron propiedades en ciudades como Los Ángeles, Nueva York y Miami, que elevó los precios de la vivienda en esas zonas y a nivel nacional en 2013-14. Más tarde, hubo un frenesí de refinanciación provocado por el recorte de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal en 2019, y luego llegó la pandemia del COVID-19, que puso al mercado inmobiliario de Estados Unidos en una montaña rusa de la que todavía está tratando de salir.
Más recientemente, la Reserva Federal ha estado aumentando las tasas de interés en un esfuerzo por domar la inflación, lo que parece estar teniendo algún efecto. Los aumentos de tasas del banco central han coincidido con una caída constante de la inflación al consumo, desde un máximo del 9.1 por ciento el pasado mes de junio hasta el cuatro por ciento en mayo.
Derek Sall, creador de Life and My Finances, afirma que, si la inflación sigue bajando, el mercado inmobiliario responderá en consecuencia.
“Las tasas hipotecarias deberían seguir el ejemplo. Esto aumentará la demanda sobre una oferta de viviendas ya limitada, lo que significa que los precios de la vivienda volverán a dispararse”.