Marca de ropa urbana, con una pared de 75 pies con gorras, abre su primera tienda en Estados Unidos en el Strip
Por Eli Segall ∙ Las Vegas Review-Journal
La nueva tienda de Culture Kings en el Strip no es un típico punto de venta.
La tienda de ropa urbana cuenta con una pared de 75 pies con altísimas columnas de más de 11 mil gorras de colores combinados. Para probarse una, un empleado tiene que tomarla en un elevador.
La tienda también cuenta con un estudio de grabación, un bar de slushies, DJs en vivo, media cancha de básquetbol, pantallas LED, piernas de maniquí invertidas con pantalones y botas, y un juego de golpes llamado The King.
Es un lugar visualmente estimulante cuya construcción costó millones de dólares. También es la mayor y primera tienda de Culture Kings en Estados Unidos.
“Es la más grande y la mejor en todos los sentidos”, dijo el director ejecutivo y cofundador Simon Beard, que lanzó la tienda en Australia en 2008.
Culture Kings abrió un local de dos pisos en The Forum Shops at Caesars Palace el 5 de noviembre. Según un comunicado de prensa, la empresa presenta una “mezcla única de deportes, cultura, música y moda”, y su espacio de venta de aproximadamente 14 mil pies cuadrados cuenta con más de dos mil estilos de ropa, gorras y calzado.
La tienda cuenta con una gama de gorras de equipos deportivos de varios colores y diseños, así como jerseys de básquetbol y otras prendas deportivas.
En general, Culture Kings se dirige a “consumidores masculinos de entre 18 y 35 años que se preocupan por la moda, son muy sociables y se enfocan en lo digital”, según una declaración de valores de la empresa matriz, Brands Holding Corp. con sede en San Francisco, que adquirió el minorista el año pasado por una cantidad no revelada.
Culture Kings tiene varias tiendas en Australia y una en Nueva Zelanda, pero genera la mayor parte de sus ventas por internet, le dijo Beard a Review-Journal. No quiso decir cuánto costó construir el espacio en el Strip, pero dijo que fueron “muchos millones de dólares”.
“Ha costado más que todas nuestras tiendas en Australia juntas”, dijo.
En Las Vegas, Culture Kings puede conseguir visibilidad entre los turistas de todo el país y del mundo. También se enfrenta a una gran competencia, ya que el Strip está repleto de centros comerciales y otros lugares para hacer compras, en los que no faltan minoristas que ofrecen gorras y ropa.
La cadena de ropa deportiva Lids, por ejemplo, abrió recientemente una tienda de dos pisos y 12 mil pies cuadrados en el Strip, y dijo que contará con más de 50 mil prendas de moda y artículos deportivos.
Dada la gran afluencia de visitantes, los comercios del Strip son conocidos por generar grandes cifras de ventas, pero también por pagar elevadas rentas. La renta de Culture Kings en Las Vegas costará unos 1.7 millones de dólares el primer año, según su empresa matriz.
Beard dijo que estaba orgulloso del acuerdo y añadió que era una “ganga” dado el tamaño y la ubicación de la tienda.
Shawmut Design and Construction dijo en un comunicado de prensa que instaló una gran escalera en la tienda con contrahuellas revestidas de LED; un “pasillo-túnel con espejos” que lleva a los compradores a una sala secreta; un Jumbotron; y más de 50 pantallas LED.
En marzo comenzaron los trabajos de demolición, convirtiendo lo que habían sido varias tiendas en una sola, dijo Eric Geisler, director de la oficina de Shawmut en Las Vegas.
Probablemente el 30 por ciento del negocio local de Shawmut es la construcción de tiendas al por menor, dijo Geisler, quien señaló que Culture Kings tiene “un montón de interacción con los visitantes, más allá de la ropa”.
En Las Vegas, los compradores de Culture Kings también necesitan la ayuda de los empleados para tomar las gorras y probárselas, y no solo de la pared gigante, ya que los trabajadores necesitan una escalera en otros puntos de la tienda.
Algunos cazadores de gorras pueden no tener paciencia para eso, y Beard reconoció que el minorista podría sacrificar algunas ventas. Pero dijo que el objetivo es vender conjuntos completos y mostrar su experiencia, no solo tener una experiencia “transaccional” en la que la gente elige una gorra y se va.