Neuralink, la empresa de implantes cerebrales de Elon Musk, mudó su domicilio social legal de Delaware a Nevada después de que una jueza de Delaware anulara el paquete salarial de 55,800 millones de dólares de Musk como director ejecutivo de Tesla.
Neuralink, que tiene su sede física en Fremont, California, se convirtió en una empresa de Nevada el jueves, según los registros del estado. Los registros de Delaware también indican que el domicilio legal de la empresa es Nevada.
El traslado ocurre después de que Musk escribiera en X, antes Twitter, que les pediría a los accionistas de Tesla, con sede en Austin, que consideraran trasladar el registro corporativo de la empresa a Texas.
“Nunca constituyas tu empresa en el estado de Delaware”, escribió en una publicación tras la sentencia judicial. Más tarde añadió: “Recomiendo constituirla en Nevada o Texas si prefieres que los accionistas decidan los asuntos”.
Los expertos legales dicen que la mayoría de las corporaciones establecen su tienda legal en Delaware porque las leyes allí favorecen a las corporaciones. “Delaware se ha convertido en el estado preferido para constituir sociedades porque favorece a la dirección de la empresa, no a los accionistas”, afirma Erik Gordon, profesor de Derecho y Empresa de la Universidad de Michigan.
El 30 de enero, la canciller de Delaware, Kathaleen St. Jude McCormick, invalidó el paquete salarial que Tesla estableció para Musk en 2018, reglamentando que el proceso fue “defectuoso” y el precio “injusto”. En su sentencia, ella llamó al paquete “la mayor oportunidad de compensación potencial jamás observada en los mercados públicos por múltiples órdenes de magnitud”.
La sentencia de McCormick desplazó a Musk del primer puesto de la lista Forbes de las personas más ricas.
Musk, cofundador de la empresa privada Neuralink, figura como presidente de la compañía en los documentos de Nevada. Se dejaron mensajes el sábado en busca de comentarios de Neuralink y Tesla.
McCormick determinó que la junta de Tesla carecía de independencia de Musk. Sus abogados dijeron que el paquete tenía que ser rico para dar a Musk un incentivo para no irse, una razón que la jueza rechazó.
“Arrastrada por la retórica de ‘todas las ventajas’, o tal vez con los ojos cegados por el atractivo de Musk como superestrella, la junta nunca se hizo la pregunta de 55,800 millones de dólares: ‘¿Era el plan siquiera necesario para Tesla retener a Musk para lograr sus objetivos?”. escribió McCormick.
Los fans de Musk argumentan que no debería cobrar como otros directores ejecutivos porque él no es como otros directores ejecutivos. Él y Tesla son prácticamente inseparables, por lo que mantenerlo como director ejecutivo es clave para el crecimiento de la empresa. El año pasado vendió más vehículos eléctricos que ninguna otra empresa. Su poder de estrella consigue publicidad gratuita, por lo que la empresa gasta poco en publicidad. Y ha obligado al resto de la industria automovilística a acelerar sus planes de vehículos eléctricos para contrarrestar el fenomenal crecimiento de Tesla.
La sentencia de McCormick se produjo cinco años después de que los accionistas presentaran una demanda en la que acusaban a Musk y a los directivos de Tesla de incumplir sus obligaciones y argumentaban que el paquete salarial era producto de negociaciones amañadas con directivos que no eran independientes de él.
La defensa rebatió que el plan de retribución fue negociado de forma justa por un comité de compensación cuyos miembros eran independientes y tenía elevados logros por rendimiento.
Musk escribió en X el mes pasado que el primer humano recibió un implante de Neuralink. El multimillonario no dio más detalles sobre el paciente.