Los adultos mayores que residen en un parque de casas móviles al este de Las Vegas afirman que la nueva administración redujo los estándares al tiempo que aumentaba las rentas y que dependencias gubernamentales han ignorado en gran medida sus preocupaciones.
Palm Grove Senior Mobile Home Park, que se anuncia como una comunidad de retiro para mayores de 55 años, es ahora también el hogar de adultos más jóvenes y familias con niños, se quejan algunos residentes.
Lakeshore Management, con sede en Illinois, que compró el parque en 2017, cerró la casa club donde los habitantes solían reunirse para tomar café y jugar al bingo, dijo Risa Sykes, quien desde 2008 ha vivido en Palm Grove, que se encuentra al este de Charleston. La administración del parque ha aplicado sus reglas de forma selectiva, lo que ha provocado el desalojo de al menos un inquilino, afirman los residentes.
Sykes se ha quejado ante el comisionado de su condado, la procuraduría general y la División de Viviendas Prefabricadas del estado, pero los problemas continúan, dijo.
“Aquí se maltrata a los adultos mayores”, dijo Sykes, de 71 años. “Y nadie quiere verlo siquiera”.
Palm Grove y Lakeshore, que fue investigado en Minnesota por reglas “arbitrarias”, no respondieron a las solicitudes de comentarios a pesar de que un representante dijo inicialmente que el periódico recibiría una llamada en respuesta.
Sykes proporcionó lo que dijo que era una copia de una petición de marzo de 2022 firmada por 162 habitantes y dirigida al comisionado del Condado Clark Tick Segerblom quejándose de la pérdida de servicios en el parque y los aumentos de renta. En ella se quejan de un aumento de 45 dólares en la renta que estaba programado para ese mes de junio y que siguió a un aumento de 30 dólares durante la pandemia. Segerblom dijo que él y su personal no encontraron constancia de haber recibido la petición, pero facilitó su número para que Sykes pudiera llamarle.
El pasado mes de julio, Sykes presentó una queja ante Viviendas Prefabricadas alegando que la administración del parque se niega a reunirse con los inquilinos, permite perros peligrosos que se han soltado y han matado a las mascotas de otros inquilinos y no aplica las reglas ni los aumentos a la renta de forma equitativa. También se quejó de que se ha permitido a familias con niños rentar en el parque para adultos mayores cuando los contratos de arrendamiento dicen que el parque es para personas de más de 55 años.
En diciembre, Sykes dijo que presentó una queja ante la Procuraduría General de Nevada sobre el alquiler a familias en el parque y señalando su preocupación por las tarifas de agua y los aumentos a la renta. La procuraduría la remitió a la División de Viviendas Prefabricadas del estado, dijo el portavoz del procurador general John Sadler.
Una representante de Viviendas Prefabricadas dijo que no podía hacer comentarios sobre quejas específicas, pero que podía hablar en general sobre el proceso de quejas. La división, responsable de la administración y aplicación de las leyes y reglamentos sobre viviendas prefabricadas, se encarga de resolver las disputas entre propietarios e inquilinos.
“En los casos en que el demandante no coopera, no responde al acercamiento de la división, o no está dispuesto a aceptar una propuesta de resolución, el caso podría ser cerrado sin más acción”, escribió la portavoz Teri Williams en un correo electrónico.
Sykes y su vecina Wendy Nelson dijeron que la dependencia empezó a investigar después de que el Review-Journal preguntara por las preocupaciones de los residentes.
La División de Vivienda del estado tiene dos investigadores de cumplimiento de viviendas prefabricadas que cubren todo el estado, dijo Williams.
“Las quejas que implican una amenaza inminente para la salud y la seguridad de los habitantes tienen prioridad”, escribió en un intercambio de correos electrónicos.
Procuraduría General de Minnesota emprende acciones
Los registros de propiedad del Condado Clark muestran que Lakeshore Management, un gran propietario/operador privado de comunidades de casas prefabricadas en todo el país, compró Palm Grove en 2017 por alrededor de 20 millones de dólares.
En 2022, la Procuraduría General de Minnesota intervino cuando los habitantes ahí se quejaron tras la compra por parte de Lakeshore de la comunidad Viking Terrace en Northfield, Minnesota.
Lakeshore había implementado nuevas reglas en Viking Terrace que eran “sustanciales, arbitrarias y a veces crueles”, según la Procuraduría General de Minnesota. Las nuevas reglas prohibían cultivar huertos sin permiso y los paseos nocturnos “de ocio” y facultaban a la administración para expulsar a cualquier huésped en cualquier momento, entre otras cosas.
Lakeshore aceptó volver a las reglas vigentes antes de comprar el parque.
Lakeshore también figura como demandado en varias demandas colectivas presentadas el año pasado ante un tribunal federal de Illinois por supuesta fijación de precios entre grandes empresas propietarias de parques de casas móviles a la hora de establecer las rentas.
El contrato de renta de Lakeshore de 2018 decía que una persona de cada hogar debía tener más de 55 años y todos los demás habitantes debían tener al menos 18 años, pero algunos habitantes se quejan de que no se ha cumplido.
No hay un remedio fácil para los habitantes que dicen que un parque no está siguiendo sus propias restricciones de edad, dijo Ryan McConnell, abogado del Proyecto de Derechos del Consumidor del Legal Aid Center of Southern Nevada.
Presentar una demanda por incumplimiento de contrato es costoso. El traslado de una casa móvil puede costar más de 10 mil dólares. “Está fuera de su alcance”, dijo McConnell.
Un investigador de Viviendas Prefabricadas, en general, tratará de obtener información específica, como los números de lote con sospecha de infracciones relacionados con la edad, del habitante quejoso, dijo Williams. “No iremos puerta por puerta verificando las edades”, dijo.
La ‘zona de confort’ de tener casa propia
Karen Clausen perdió su casa móvil tras ser desalojada de Park Grove en 2022. Sus infracciones incluían un huerto prohibido, desorden en su patio (como herramientas de jardinería y tarimas de madera), y discusiones con los vecinos, según la denuncia presentada por la administración del parque en el Tribunal de Justicia de Las Vegas.
Las personas que viven en parques de casas móviles suelen ser propietarias de su casa móvil, pero pagan una renta por el espacio donde se asienta. Si son desalojados por no pagar la renta o infringir las reglas, un juez podría permitir que el parque de casas móviles tome posesión de la vivienda.
Clausen compró la casa en el parque en 2020, durante la pandemia.
“Solo intentaba encontrar un lugar donde pudiera cultivar mi jardín y tener algo de paz con mis animales”, dijo Clausen, ahora de 73 años, quien tenía dos Huskies y un gato.
Clausen dijo que limpió su jardín lo mejor que pudo, incluso quitando una valla que había hecho con tarimas de madera.
“Pensaba que poseer mi propia casa era una zona de confort, de seguridad”, dijo Clausen, que perdió su caso de desalojo cuando solicitó sin éxito un aplazamiento de su causa y no se presentó al juicio sin jurado. Ella no prevaleció en la apelación, y la sentencia en el caso la obligó a pagar los honorarios del abogado de Palm Grove, lo cual constituye un gravamen sobre la casa.
McConnell dijo que los parques pueden hacer cumplir las reglas a unos y no a otros.
“El poder que la ley otorga a los propietarios de parques de casas móviles y el recurso para los habitantes … es realmente desigual”, dijo. “Siempre les decimos a estos propietarios de casas móviles: Están viviendo dentro de estos parques. Tienen que cumplir las reglas de este parque de casas móviles, independientemente de que las estén imponiendo a ustedes y no a otra persona. Si le dicen que tiene que limpiar su jardín en 40 días, tiene que hacerlo”.
‘¿Quién protege a los adultos mayores?’
Nelson ha tenido sus propios problemas después de comprar en 2021 al parque una nueva casa rmóvil por 70 mil dólares en efectivo tras su divorcio.
Después de que Nelson se mudara, comenzaron a aparecer grietas en las paredes y el techo, y las tejas comenzaron a desprenderse del techo, dijo.
“No se trata solo de un asentamiento normal”, dijo.
Sykes y otros vecinos habían observado que la casa tenía que volver a asentarse en la propiedad, lo que provocó que se derribaran los soportes que había debajo de ella. Sykes dijo que informó a la administración del parque.
También se lo comunicó a Nelson, quien se quejó de los problemas estructurales ante Viviendas Prefabricadas, que en un principio no emprendió ninguna acción, dijo Nelson. La división trabaja para garantizar que las casas móviles se construyan de forma segura y se instalen correctamente, según su sitio web.
En marzo, la dependencia llevó a cabo una inspección y descubrió que faltaban soportes y que estaban mal colocados bajo el zócalo de la casa. El contratista encargado de la instalación aceptó colocar los soportes, nivelar la casa y arreglar las grietas de los paneles de yeso, según una carta de Viviendas Prefabricadas.
Pero a Nelson le preocupan los continuos problemas estructurales, incluidos los del tejado.
“¿Quién protege a los adultos mayores?”, preguntó Sykes. “Nadie”.