Los urbanizadores del Fontainebleau Las Vegas, el hotel-casino de 67 pisos situado al norte del Strip, consiguieron un préstamo de 2,200 millones de dólares para la construcción, lo que garantiza la finalización del proyecto a finales de 2023.
La financiación, organizada por los socios Fontainebleau Development y Koch Real Estate Investments, se anunció el viernes.
“Estamos impacientes por llevar nuestra emblemática marca Fontainebleau -belleza atemporal, servicio inigualable y diseño innovador- al Strip de Las Vegas”, declaró en un comunicado el presidente de Fontainebleau Development, Brett Mufson.
Se espera que este imponente resort sea uno de los mayores proyectos de Las Vegas que se inaugurarán en 2023, junto con el centro de entretenimiento MSG Sphere de The Venetian, con capacidad para 17,500 asistentes y cuya apertura está prevista para el segundo semestre de 2023.
El Fontainebleau tendrá unas 3,700 habitaciones, 550 mil pies cuadrados de espacio para convenciones y una zona comercial de 90 mil pies cuadrados.
Una vez terminado, Bowtie Hospitality LLC, filial de Fontainebleau Development, será la única operadora del Fontainebleau Las Vegas, a la espera de la aprobación de los organismos reguladores.
Un gran giro
Fontainebleau es una de las mayores historias de cambio de la ciudad.
El pasado de la propiedad ha estado marcado por procedimientos de quiebra, paralización de la construcción, diferentes conjuntos de propietarios, crisis económicas nacionales y años de conjeturas sobre lo que podría pasar con el rascacielos más alto del Strip.
El dueño, Jeffrey Soffer, urbanizador original del proyecto, readquirió la propiedad el año pasado. Soffer empezó a construir el proyecto en 2007, pero el mercado inmobiliario se desplomó y el proyecto quebró en 2009.
El multimillonario Carl Icahn, adquirió el resort inacabado en 2010 por unos 150 millones de dólares y, tras dejarlo prácticamente intacto, lo vendió en 2017 por 600 millones al urbanizador Steve Witkoff y sus socios.
A principios de 2018, Witkoff develó el nuevo nombre del complejo, Drew Las Vegas, y más tarde dijo que debutaría en 2022. Pero suspendió la construcción en marzo de 2020 cuando el estado cerró temporalmente por la pandemia de coronavirus.
Soffer volvió a adquirir el proyecto en febrero de 2021 en asociación con el ala inmobiliaria del conglomerado Koch Industries, de Kansas.
“Asegurar una financiación de 2.200 millones de dólares en el mercado actual demuestra la confianza generalizada en este proyecto y en el equipo que se ha reunido para llevarlo a Las Vegas”, declaró en un comunicado Jacob Francis, presidente de Koch Real Estate Investments.
Koch, con sede en Dallas, ha invertido cerca de 150 mil millones de dólares en proyectos de crecimiento y mejoras. Con presencia en más de 70 países, las empresas Koch emplean a más de 120 mil personas, aproximadamente la mitad en Estados Unidos.
Fontainebleau Development cuenta con una variada cartera de propiedades en los sectores de hostelería, juego, residencial, minorista, comercial y de servicios de lujo, y no es ajena a Las Vegas.
La empresa ha construido nueve torres residenciales en Las Vegas, entre ellas Turnberry Towers y, en asociación con MGM Resorts International, Signature.