Funcionarios de transporte planean reforzar el número de guardias de seguridad armados para patrullar los autobuses y las instalaciones en todo el valle de Las Vegas.
La Comisión Regional de Transporte (RTC) del Sur de Nevada aumentó el lunes el número de agentes de seguridad a 300 en todo su sistema de transporte, que cuenta con 39 rutas en el Condado Clark. El número supone un aumento de unos 50 agentes, y todos los guardias estarán armados.
Los cambios se producen cuando la RTC cambia de proveedores de seguridad, de Marksmen a Inter-Con, tras un proceso de licitación. Anteriormente, entre el 60 y el 70 por ciento de los agentes que patrullaban los autobuses y las instalaciones del valle de Las Vegas iban armados, pero Tom Atteberry, director de seguridad de la RTC, dijo que la agencia de transporte quería aumentar ese número con el cambio de proveedor de seguridad.
“Con Inter-Con, todos los que trabajen sobre el terreno en las rutas de autobús y las instalaciones de transporte irán completamente armados”, dijo Atteberry en una entrevista telefónica. “Estamos realmente entusiasmados con eso”.
Los guardias se encargarán de patrullar a los 51 millones de personas que anualmente utilizan las 39 rutas de autobús, con cerca de 500 autobuses y casi 1,400 conductores.
“El aumento de 250 a 300 nos va a ayudar muchísimo”, dijo Atteberry. Una nueva regla para los guardias de seguridad que patrullan el sistema de autobuses les obligará a permanecer de pie y a llevar nuevos uniformes, ambas medidas diseñadas para aumentar su visibilidad.
“Presencia total, presencia de mando en los autobuses”, dijo. “Para que los pasajeros y los conductores puedan verlos. Llevarán uniformes nuevos, mucho más visibles, verde lima con negro”.
El equipo de patrulla también usará vehículos nuevos adquiridos por la RTC, que la RTC tiene previsto cambiar cada cuatro años o cada 100 mil millas.
La RTC ha reducido las zonas que patrullarán los guardias armados en un momento dado, para que les resulte más fácil cubrir sus cuadrantes y también para aumentar los tiempos de respuesta. Los agentes estarán ubicados en autobuses, instalaciones de transporte, coches patrulla e incluso en algunas paradas de autobús, con el objetivo de aumentar la seguridad en todo momento, tanto para los usuarios como para los empleados de la RTC.
“Estarán por toda la ciudad”, dijo Atteberry.
El aumento de agentes y el armamento del 100 por ciento de la fuerza de seguridad no se debe a una afluencia de incidentes violentos, dijo Atteberry. Los incidentes violentos en los autobuses y en las instalaciones de transporte en el valle han disminuido, pasando de 35 agresiones de pasajero a conductor y 166 agresiones de pasajero a pasajero durante el año fiscal 2023 a 23 y 87, respectivamente, en el año fiscal 2024, según Atteberry.
“Eso es una gran caída, especialmente con el pasajero contra pasajero, una caída del 40 por ciento con respecto al año pasado”, dijo.
El objetivo de los agentes será tranquilizar a los pasajeros y, al mismo tiempo, reforzar la política tarifaria y el cumplimiento de las reglas, así como ofrecer asistencia a los pasajeros cuando la necesiten.
La seguridad en el punto de mira
La incorporación de guardias de seguridad armados se produce poco después de que la RTC adoptara otras mejoras de seguridad en el sistema. Entre ellas, la incorporación de inteligencia artificial al sistema de cámaras de seguridad de las instalaciones de transporte para detectar posibles amenazas con armas de fuego.
La agencia también ha añadido recientemente el uso de nanodispositivos en caso de que un conductor de autobús esté en peligro de sufrir una agresión física o sufra un episodio médico. Los dispositivos son más pequeños que un teléfono móvil, se rastrean mediante GPS y se han incorporado a todos los autobuses, donde los conductores pueden desconectarlos del vehículo para llevárselos consigo cuando se tomen un descanso. Si un conductor se encuentra en una situación de emergencia, puede pulsar un botón que compartirá la localización GPS con la central para una respuesta inmediata.
“Estamos reforzando la seguridad”, afirma Atteberry. “Llevo aquí nueve meses en este puesto, y los directores ejecutivos adjuntos y el director ejecutivo me han permitido aportar mis ideas y mi visión sobre dónde creo que debe estar la seguridad en el sistema de transporte”.