La calle donde se encontró el cuerpo de una mujer en un congelador la semana pasada estaba tranquila el lunes por la tarde.
La policía se había ido, pero cerca de la casa de la víctima en la cuadra 5500 de Tres Piedras Road, en el este del valle de Las Vegas, todavía había cinta de la escena del crimen alrededor de un poste de luz.
Su porche estaba salpicado de arreglos florales artificiales y sus ventanas tenían letreros de plástico amarillos que advertían a los transeúntes que estaban siendo grabados por una cámara de vigilancia. Alguien había dejado un jarrón con flores frescas junto a dos estatuas de perros.
Los vecinos están molestos por lo que le sucedió a la mujer, cuyo nombre aún no ha sido revelado por la Oficina Forense del Condado Clark, pero que fue identificada por otros residentes de su parque de casas móviles como Monique Gilbertson.
“Es lo más triste que he escuchado en mi vida”, dijo Chris Martin. “Nadie debería morir así”.
“Era una anciana común y corriente, básicamente reservada”, dijo.
Según el Departamento de Policía Metropolitana, el cuerpo de una mujer de 68 años fue descubierto el miércoles en un parque de casas móviles de más de 55 viviendas después de que los vecinos solicitaron un control de bienestar y dijeron que no la habían visto desde finales de octubre.
La policía ha dicho que encontró a un hombre y una mujer dentro de la casa y descubrió un congelador cerrado con llave, que contenía a una mujer que parecía ser la ocupante de la casa.
Daniel Roush, de 37 años, fue arrestado en relación con su muerte y enfrenta un cargo de homicidio en segundo grado.
Christine Marshall, una amiga de Gilbertson, dijo que se mudó al parque de casas móviles alrededor de 2006 y vivió en la casa a la que se mudaron sus padres cuando se inauguró el complejo hace unos cuarenta años.
Gilbertson tenía mascotas: “dos perritos y cinco desagradables loros o cacatúas”, dijo Marshall. Era particularmente devota de su chihuahua, al que vestía con atuendos que incluían gafas de sol, abrigos y sombreros. Si Marshall y Gilbertson salían de paseo, Marshall se sentaba en la parte trasera del auto, porque el perro de su amiga tenía un asiento de seguridad en la parte delantera.
“Estaba sola y era vulnerable”, dijo Marshall. Era difícil romper una conversación con ella.
Marshall dijo que Gilbertson tenía un medio hermano y quizá haya vendido bienes raíces hace años.
Los registros del estado de California indican que una persona llamada Monique Gilbertson tuvo licencia como agente de bienes raíces desde 1977 hasta 2009, cuando expiró su licencia.
Gilbertson no era popular entre todos sus vecinos.
“La conocía, pero no me gustaba”, dijo Marsha Carr sobre Gilbertson. Gilbertson presionó a Carr para que limpiara su jardín, pero lo último que le dijo a Carr fue que su jardín se veía bien, dijo.
Gilbertson sacaba a su perro cuando Carr recibía su correo para irritarla, dijo, pero no lo había hecho durante unas tres semanas.
Carr todavía está molesta por lo que le sucedió a Gilbertson.
“Me asusta muchísimo”, dijo. “Tengo un congelador para ponerme a mí, al gato y a un par más”.