El Concejo de la Ciudad de Henderson aprobó una ordenanza que prohíbe acampar en espacios públicos a pesar de las preocupaciones de algunos residentes de que la medida perjudicará a los desamparados.
La ordenanza modifica el código municipal de Henderson que regula el acampar en público en la ciudad. Amplía la definición legal de acampar, prohíbe acampar en espacios públicos y establece un protocolo para hacer cumplir las nuevas directrices.
La ordenanza, que fue aprobada por unanimidad con la concejal Carrie Cox ausente, amplía la definición legal de la ciudad de acampar para que signifique dormir al aire libre, el establecer estructuras como tiendas de campaña o cocinar al aire libre en una estufa personal o de una manera que viole el código de hacer una barbecue pública.
Ordena a la policía informar a las personas que acampan ilegalmente de que están infringiendo las normas municipales; averiguar dónde hay camas de refugio disponibles; decirles a las personas que acampan ilegalmente que se vayan a otro sitio; y arrestarlos si se niegan. Los infractores pueden enfrentarse a penas de hasta seis meses de cárcel y/o multas de hasta mil dólares por cargo.
De las 23 personas que intervinieron en la reunión, 13 apoyaron la ordenanza y 10 se mostraron en contra.
Melinda Dean, residente de Henderson, estuvo en desacuerdo con la ordenanza y cómo afectará a las personas sin hogar que viven en la ciudad.
“Creo que, como comunidad de personas, tenemos que unirnos con algo mejor que prohibir que en nuestra comunidad haya desamparados”, dijo Dean en su comentario público.
Otros oradores, entre ellos el excandidato a concejal Tim Cox, coincidió con Dean, pidiendo más recursos para combatir la falta de vivienda en lugar de prohibir el acampar en público.
Otros elogiaron al concejo por aprobar la ordenanza y tomar medidas para hacer frente a la población de desamparados de Henderson. También mencionaron los efectos positivos esperados en los negocios de Henderson.
Shawn Thibeault, presidente de la Asociación de Agentes de Policía de Henderson, dijo que la criminalización de los desamparados no resuelve el problema, pero que la ordenanza ofrece una vía para dar apoyo a los desamparados en lugar de la criminalización.
“Creo que estas ordenanzas son una solución al problema”, dijo, “y nos están dando recursos reales con los que trabajar y poder llevar a estas personas a los lugares que necesitan”.
El concejal Jim Seebock también destacó el primer paso de la ordenanza, que “es ver si la persona aceptaría un servicio y ver si hay sitio en un albergue antes de cualquier tipo de advertencia o de pedirle que se mueva o, eventualmente, si se hace un arresto”.
La alcaldesa Michelle Romero llamó al apoyo público a la ordenanza “abrumador”, y dijo que la ordenanza no impide a las organizaciones o iniciativas de la ciudad dar apoyo a los desamparados, sino que “proporciona cierto nivel de seguridad” a los dueños de negocios y residentes.
Seebock dijo que el desamparo fue uno de los principales temas planteados por los residentes durante su campaña para el Concejo de la Ciudad a principios de este año.
“Tenemos que dar este primer paso porque nuestra comunidad lo ha estado exigiendo. Tenemos que dar este primer paso porque nuestros negocios lo necesitan”, dijo. “Eso no niega que se ofrezca divulgación y compasión”.