Detalles aún dudosos sobre los salones de cannabis en el Condado Clark
Los salones de consumo de cannabis son muy esperados en el Condado Clark, donde millones de turistas visitan el Strip cada año.
Pero la llegada pendiente de lugares comerciales para consumir marihuana sigue estando empañada por muchas preguntas sin respuesta, la principal de las cuales podría ser ¿Está preparado el condado?
“Todavía no estoy convencida de ello, porque realmente no creo que estemos preparados”, dijo el martes la comisionada Marilyn Kirkpatrick, durante una reunión pública celebrada para discutir los llamados locales de uso social.
La Legislatura de Nevada aprobó el año pasado los salones de consumo de cannabis, pero las reglas del estado que regulan el sector están aún en fase de borrador. Las jurisdicciones locales pueden crear sus propias normas para reforzar, pero no debilitar, las directrices establecidas por el estado.
Este fue el tema de la sesión de 90 minutos del martes convocada por el condado, a la que asistieron miembros del sector de la marihuana y el público en general. Los funcionarios del condado tienen previsto presentar los resultados de la reunión al estado, que tenía previsto hacer una presentación pero no lo hizo.
Kirkpatrick expresó su preocupación por una normativa estatal provisional que exigía que los solicitantes estuvieran operativos en el plazo de un año tras recibir una licencia condicional de la Junta de Cumplimiento del Cannabis de Nevada, lo que significa que el condado debe tramitar la licencia en ese plazo.
Kirkpatrick dijo que los salones requerirían que el personal del condado dejara de lado todos los demás asuntos, y le preocupaba que no hubiera suficientes inspectores de sanidad para ocuparse de las 33 mil licencias de negocios que ya existen en el condado no incorporado.
“Estoy preocupada. ¿Doce meses?”, dijo. “Estamos fijando a la gente para que fracase”.
No está claro cuántos salones podrían establecerse en el condado -una cifra que los funcionarios del condado pueden decidir limitar-, pero podrían ser hasta unas pocas docenas.
Las reglas estatales exigen que los salones estén vinculados a una tienda de venta de marihuana, y actualmente operan 35 en el condado no incorporado. Sin embargo, es poco probable que todos cumplan otros criterios necesarios, como tener un espacio adecuado.
Pero también se espera que se expidan 20 licencias independientes en todo el estado, aunque aún no se sabe cuántos negocios tratarían de abrir en el condado.
“Es muy difícil de determinar porque muchos licenciatarios piensan que quieren estar en el Condado Clark”, dijo Scot Rutledge, consultor de la empresa Argentum Partners, que participó en el proyecto de ley estatal que legalizó los salones. “Es donde vienen los turistas y es donde están los mayores centros de población”.
Diez de esos licenciatarios serán los llamados solicitantes de equidad social, es decir, los que se han visto perjudicados por la criminalización de la marihuana. Los funcionarios del condado dijeron el martes que querían asegurarse de que esos negocios fueran de propiedad local, pero no hay ninguna estipulación de este tipo en el proyecto de reglamento del estado, según Rutledge.
Aunque el martes se plantearon más cuestiones que las posibles reglas locales, el presidente de la Comisión, Jim Gibson, lo insinuó al decir al inicio de la reunión que la sesión sería sólo la “punta del iceberg” en el momento en que el condado trata de reglamentar el sector.
