El Distrito Escolar del Condado Clark (CCSD) se enfrenta a una demanda en la que se alega que un maestro sustituto golpeó y estranguló a un estudiante de secundaria, y luego no enfrentó consecuencias por parte del personal o del distrito.
La demanda presentada el lunes afirma que el maestro, Nicholas Kovalenko, inició una discusión sobre la raza y los prejuicios que molestó a algunos estudiantes mientras era sustituto en Mack Middle School.
Según la demanda, Kovalenko les gritó a los alumnos, los mantuvo en el aula después de que sonara el timbre y luego golpeó a un estudiante y lo ahogó con un bastón.
Contactado por teléfono el miércoles, Kovalenko declinó hacer comentarios. Funcionarios de la escuela dijeron que no harían comentarios sobre litigios pendientes.
Nikkol Covarrubio, la madre de la víctima, dijo que la discusión sobre la raza comenzó cuando Kovalenko describió un jugo de bebida que un estudiante tenía como una bebida “de color” y la clase se volvió loca, con algunos estudiantes pensando que hizo una declaración racista.
Otro maestro entró para ayudar a Kovalenko a calmar la clase y, después, la víctima se levantó para tirar algo, pero Kovalenko le dio un golpecito en el pecho con su bastón para indicarle que volviera a su asiento, según Covarrubio.
Dijo que Kovalenko bloqueó la puerta después de que sonara el timbre de fin de la clase. La víctima dijo que Kovalenko no era su padre y fue a tomar la manija de la puerta, y Covarrubio dijo que el maestro lanzó a su hijo contra la pared y lo inmovilizó por el cuello con su bastón.
La demanda acusa al distrito escolar y a la directora de Mack Middle School, Roxanne James, de atender las acusaciones contra Kovalenko “por debajo de la mesa” y culpar del altercado al estudiante al que Kovalenko supuestamente golpeó y estranguló.
“Después del incidente, mi hijo fue tratado como el sospechoso”, dijo Covarrubio en un correo electrónico. “La directora y la policía del campus lo interrogaron como si fuera sospechoso, nunca le preguntaron si estaba bien”.
Covarrubio dijo que su hijo fue suspendido durante dos días después del altercado. Cuando regresó de la suspensión, Covarrubio dijo que el director y la policía del campus entrevistaron a su hijo sin que ninguno de los padres estuviera presente, luego le quitaron el teléfono y lo enviaron al aula disciplinaria.
Según Covarrubio, ella y su esposo sacaron a su hijo de la escuela después de que él le enviara un correo electrónico desde el aula disciplinaria diciendo que no se sentía seguro. Dijo que la víctima no ha vuelto a la escuela desde que fue sacado de la escuela.
“Nadie estaba allí para ayudar o detener lo que le pasó a mi hijo”, dijo Covarrubio. “Solo pensaba: ‘¿Y si hubiera sostenido el bastón en su cuello demasiado tiempo? Me habrían llamado por otra situación”.
Según la denuncia, la víctima era un buen estudiante que sacaba buenas calificaciones y no planteaba problemas disciplinarios antes del altercado. Covarrubio dijo que su hijo ha estado asistiendo a terapia desde el altercado.
La demanda solicita 15 mil dólares por daños especiales y generales, 15 mil dólares por daños punitivos y todos los costos y honorarios de abogados.
Neal Hyman, el abogado que representa a la familia de la víctima, dijo que el distrito escolar negó toda responsabilidad en el caso, lo que significa que el distrito afirma que o bien el altercado no ocurrió o el estudiante provocó al maestro y Kovalenko se estaba defendiendo.