En lo que se suma a su legado en materia de preservación del medio ambiente, cultura e historia, el presidente Barack Obama declaró monumentos nacionales a dos regiones del suroeste del país: Gold Butte en Nevada y Bears Ears en Utah.
En una declaración difundida por la Casa Blanca el presidente Obama dice que designa “dos nuevos monumentos nacionales, en Nevada y Utah, para proteger algo de nuestros más importantes tesoros… para ayudar a proteger el legado cultural y ayudar a asegurar que las futuras generaciones podrán apreciar y disfrutar estos paisajes históricos”.
Gold Butte National Monument es una región de 300 mil acres, de ecosistema desértico frágil, con artefactos de las culturas indígenas y paisajes escénicos especiales. Contiene una gran cantidad de vestigios naturales y creados por el hombre, como fósiles de dinosaurios y arte en roca, recientemente descubiertos.
Desde hace tiempo grupos de conservacionistas, académicos y legisladores como el senador Harry Reid y la congresista Dina Titus habían estado pidiendo que se protegiera esa región, por lo tanto se manifestaron conformes luego del anuncio de los actos de preservación.
Ahora que la administración Obama decidió hacerlo se dice que la Ley Federal de Antigüedades protege a Gold Butte de posible uso comercial o privado.
Por el contrario otros grupos se quejan de que esa declaratoria es una intromisión en Nevada. El procurador de Justicia del estado Adam Laxalt la consideró una acción unilateral y sin apoyo del Congreso. El senador Dean Heller también había marcado antes su oposición a una declaratoria unilateral. Además la zona es motivo de disputas de rancheros (como la familia Bundy) con la Agencia federal de Administración de Tierras.
Gold Butte toma el nombre de un antiguo pueblo minero de los años 1900. Es una región desértica cerca de Las Vegas, de Lake Mead en los límites con Arizona. En gran escala Gold Butte se ubica entre el Gran Cañón y Lake Mead.
Por otra parte, en Utah se trata de Bears Ears National Monument con 1.35 millones de acres, con fuerte legado de tribus indígenas que desde hace mucho tiempo pugnaban por su protección, igual que por grupos conservacionistas. Los nativoamericanos consideran la región como sagrada y se estima que alberga unos 100 mil sitios arqueológicos. (Con información de Las Vegas Review-Journal y AP).