Cuatro de las enfermedades tiroideas más comunes

Según American Thyroid Association, aproximadamente una de cada ocho mujeres sufrirá una enfe ...

Pregunta: Hace poco leí que los problemas de tiroides afectan más a menudo a las mujeres que a los hombres. ¿Puede explicarme qué es la tiroides y cómo afecta a mi cuerpo? ¿Puedo hacer algo para evitar tener problemas de tiroides mientras envejezco?

Respuesta: La tiroides es una pequeña glándula con forma de mariposa situada en la base del cuello. Tiene un efecto significativo en el cuerpo, ya que produce hormonas que ayudan a regular muchas de las funciones del cuerpo.

La glándula tiroides produce dos hormonas principales: tiroxina (T-4) y triyodotironina (T-3). Estas hormonas mantienen constante el metabolismo, ayudan a mantener la temperatura, influyen en el funcionamiento del sistema nervioso y pueden afectar al ritmo cardiaco y a la tensión arterial. La glándula tiroides también produce una tercera hormona, la calcitonina, que ayuda a controlar el nivel de calcio en la sangre.

Por desgracia, existen numerosos trastornos que pueden afectar al tiroides, y las mujeres corren un mayor riesgo de padecerlos que los hombres. Según American Thyroid Association, aproximadamente una de cada ocho mujeres sufrirá una enfermedad tiroidea a lo largo de su vida.

Aunque se cree que el desarrollo de la enfermedad tiroidea está relacionado con el sistema autoinmune de una persona, se desconoce por qué las mujeres son más susceptibles a la enfermedad tiroidea. La genética puede desempeñar un papel. Las mujeres de cualquier edad pueden experimentar problemas de tiroides, aunque las mujeres que acaban de dar a luz o están pasando por la menopausia son más propensas a experimentar problemas de tiroides.

Las afecciones tiroideas más conocidas son:

Nódulos tiroideos: Se estima que aproximadamente la mitad de la población de Estados Unidos tiene un nódulo a los 60 años. Aunque algunos nódulos tiroideos pueden crecer hasta un tamaño en el que son visibles, con frecuencia estos nódulos pasan desapercibidos hasta que son descubiertos por un profesional de la atención a la salud durante un examen físico o incidentalmente durante la obtención de imágenes del cuello por otra razón.

Afortunadamente, la mayoría de los nódulos tiroideos son benignos, pero es necesario un estudio para determinar si puede haber cáncer de tiroides. La evaluación de un nódulo sospechoso puede incluir un análisis de sangre y una ecografía.

Hipertiroidismo: Cuando la glándula tiroides produce demasiada hormona tiroidea, puede producirse una afección conocida como hipertiroidismo, o tiroides hiperactiva. Aunque en un estado hipertiroideo suele estar implicado todo la tiroides, a veces los nódulos benignos pueden provocar un aumento de las hormonas.

El hipertiroidismo acelera el metabolismo del cuerpo, provocando diversos síntomas, como pérdida de peso inesperada; aumento del hambre; pulso rápido o irregular; sudoración; problemas de humor, como aumento de la ansiedad o irritación; y cambios en el ciclo menstrual.

Dependiendo de la edad y el historial médico de la persona, las opciones de tratamiento incluyen medicación para reducir los niveles hormonales o radioyodo, que destruye la tiroides y su capacidad de producir hormona tiroidea. Algunos pacientes pueden ser candidatos a una intervención quirúrgica para extirpar total o parcialmente la tiroides.

Con la cirugía de tiroides o el yodo radiactivo, se espera que los pacientes requieran terapia de sustitución de hormonas tiroideas.

Hipotiroidismo: El hipotiroidismo puede ocurrir cuando la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea.

Es posible que no haya síntomas perceptibles en las primeras etapas de esta afección, ya que los síntomas a menudo se desarrollan lentamente o se atribuyen a otras dolencias. Por ejemplo, muchos pacientes reportan fatiga y aumento de peso, aunque hay que reconocer que se trata de síntomas inespecíficos que podrían deberse a una serie de razones distintas de la disfunción tiroidea.

A medida que el metabolismo se desacelera, pueden aparecer otros síntomas, como estreñimiento, voz ronca, debilidad muscular y sensibilidad al frío.

Para diagnosticar esta afección es necesario realizar un análisis de sangre.

El tratamiento del hipotiroidismo suele consistir en la toma de un medicamento para la tiroides conocido como levotiroxina, con el fin de que los niveles hormonales vuelvan a la normalidad.

Enfermedad de Hashimoto: La enfermedad de Hashimoto es un trastorno autoinmune que se produce cuando las células del sistema inmunitario provocan la muerte de las células productoras de hormonas tiroideas, lo que provoca hipotiroidismo.

Aunque cualquier persona puede desarrollar la enfermedad de Hashimoto, también conocida como tiroiditis autoinmune crónica, es más frecuente entre las mujeres de mediana edad. El tratamiento principal es la sustitución de la hormona tiroidea.

No hay forma de prevenir la enfermedad tiroidea. La mejor forma de actuar es establecer una rutina para someterse a exámenes médicos anuales y estar atento a cualquier síntoma inusual que experimente. Habla con tu equipo de atención a la salud sobre tus preocupaciones, incluyendo pruebas de la hormona tiroidea si te preocupa. Si sospechas que tienes problemas de tiroides, puede estar justificada una evaluación por un especialista.

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