Una jueza de Las Vegas ha acordado aceptar una censura pública después de que la Comisión de Disciplina Judicial del estado encontrara que ella gritó, usó malas palabras y adoptó un tono hostil durante las audiencias.
La jueza del Tribunal Familiar, Mary Perry, admitió haber violado nueve partes del Código de Conducta Judicial de Nevada, incluidos los requisitos de que cumpla con la ley, se presente a sus funciones de manera justa e imparcial y actúe de una manera paciente y digna.
“Lo que ambas audiencias tienen en común es el tono de voz innecesariamente irrespetuoso de la demandada, cambios obvios en su estado de ánimo, el uso de malas palabras, comentarios personalmente degradantes sobre los litigantes, y en general, su comportamiento general y la falta de decoro profesional hacia todos los litigantes que aparecen en esas audiencias”, dijo la comisión de los dos casos de divorcio que investigó en una estipulación y orden publicada en su sitio web el martes.
Además de la censura, Perry debe completar una capacitación de recuperación en el Colegio Judicial Nacional sobre ética judicial y juzgamiento.
Y la comisión dijo que se enfrenta a una suspensión de 30 días sin sueldo, un castigo suspendido durante un año mientras está en libertad condicional. Ella debe seguir los términos de la estipulación y la orden y evitar violaciones del código de conducta durante ese tiempo.
A través de una portavoz judicial, Perry emitió un comunicado sobre la censura.
“He adquirido una nueva visión de mi experiencia con la comisión”, decía el comunicado. “Tengo la intención de usar esta experiencia para mejorar mis habilidades para presidir casos difíciles y servir mejor a las familias de nuestra comunidad”.
El abogado de Las Vegas Kenneth Friedman, que representó a Perry, dijo que Perry no será suspendida si cumple con las condiciones de la comisión.
En un caso de divorcio y custodia, Perry preguntó a un litigante: “¿Es usted un psicópata? ¿Eso es un sí o un no?” durante una discusión sobre la salud mental y física de los litigantes.
“Sus hijos se merecen algo mucho mejor que ustedes dos”, dijo en otro momento. “¡Me la voy a llevar a casa! Y ninguno de los dos la verá”.
En otro caso de divorcio, las partes llegaron a un acuerdo, pero Perry hizo comentarios sobre cómo habría reglamentado en contra de uno de los litigantes si el caso hubiera ido a juicio basándose en información de un proceso de divorcio anterior. Dijo que lo hizo para establecer un registro para el tribunal de bancarrota, pero no pudo “articular ninguna base legal para tomar las medidas que tomó”, según la comisión.
Durante una audiencia posterior en ese caso, Perry “habló en un tono hostil”, privó a una de las partes de “su derecho a ser escuchada” y concedió honorarios de abogado contra ella, dijo la comisión.
Los litigantes en los casos en cuestión no se nombran en los documentos publicados.
La comisión dijo que Perry aceptó que estos casos y otras quejas presentadas contra ella “evidencian un patrón preocupante y continuo de mala conducta judicial para el que se deben tomar medidas correctivas”.
Perry aportó pruebas de que su comportamiento podría haber sido causado o influenciado por la medicación, según la comisión. La comisión lo consideró un factor atenuante.
Friedman dijo que no podía comentar qué medicación toma Perry o sus problemas de salud subyacentes.