Laboratorio de cadáveres proporciona “primeros pacientes” a estudiantes
Con un peso de solo 90 libras, una mujer de 90 años que está sobre la mesa tiene un largo historial médico, que incluye múltiples fracturas de huesos, la extirpación de cataratas y una histerectomía, así como el cáncer de riñón con metástasis y la EPOC que le tomaron la vida.
El cuerpo yace boca arriba, cubierto de pies a cabeza con una sábana blanca, con un historial médico clavado en la pared del laboratorio.
Es uno de los 40 cuerpos del laboratorio de cadáveres de la Universidad Touro de Nevada, la única instalación de este tipo en el sur de Nevada. Allí, los estudiantes de primer año de medicina aprenden sobre anatomía con los cadáveres que consideran sus primeros pacientes.
En una época en la que la anatomía se enseña cada vez más con pantallas táctiles interactivas y modelos anatómicos en lugar de bisturíes y cadáveres, los responsables de la universidad siguen creyendo en la importancia de aprender diseccionando cuerpos reales, un rito centenario de la medicina.
A pesar de las innovaciones tecnológicas, “la llamada habilidad psicomotriz -la capacidad de usar la mano para disecar, cortar y palpar- resultó ser muy, muy importante en la capacidad de un estudiante para aprender sobre el cuerpo”, dijo el doctor Wolfgang Gilliar, decano de la Facultad de Medicina Osteopática de la universidad de Henderson. “Se aprenden mejor las relaciones tridimensionales al tener un cadáver real”.
La estudiante de segundo año Pranati Shah, que empuñó un bisturí por primera vez en el laboratorio, dijo que cortar en tejido real le ha permitido comprender mejor la anatomía.
“Un nervio, una arteria y una vena a veces parecen exactamente iguales”, dijo la joven de 24 años. “Y por eso creo que la práctica aquí marca una gran diferencia. Cuando presionas sobre una vena, te dices: ‘Esto se está colapsando. Esto es una vena’. Cuando presionas sobre un nervio, es como, ‘esto es más duro. Esto es un nervio. No quiero cortar esto’”.
Dice que ha sido instructivo ver anomalías en cadáveres que están muy lejos de las estructuras anatómicas perfectas que se exponen en los libros de texto. Después de haber encontrado una hernia en su cadáver, Shah dijo: “Ahora nunca voy a olvidar el aspecto de una hernia en toda mi vida, porque en cierto modo lo he descubierto en mi cuerpo por mi cuenta”.
El estudiante de tercer año José Parra, de 26 años, dijo: “Tengo mi cadáver en el cerebro. … Cuando entras y haces estas disecciones, cuando ves algo así, no lo olvidas”.
Los estudiantes de medicina de Touro estudian anatomía en el laboratorio durante el segundo semestre de su primer año en la facultad de medicina.
Se asignan de cuatro a seis estudiantes en equipo a un solo cadáver durante el semestre. Los estudiantes también pueden estudiar los cadáveres asignados a otros equipos, ya que no hay dos cuerpos idénticos, dijeron los estudiantes.
Cada cadáver yace boca arriba en una mesa individual. Debajo de la mesa hay cubetas, sierras y otras herramientas necesarias para la disección. Por encima hay cámaras de video. En las paredes hay grandes pantallas.
La temperatura en el laboratorio es de unos fríos 65º F, e incluso con un avanzado sistema de filtración de aire, hay un ligero olor a formaldehído usado para preservar los cuerpos.
Pese al sombrío ambiente, Shah dijo que el laboratorio se convirtió en el punto central de su vida académica y social, un lugar donde florecieron amistades. Touro siguió usando el laboratorio durante la pandemia espaciando más las mesas y los estudiantes.
“Es fácil sentirse aislada durante la facultad de medicina por sí misma, y luego con el COVID también, es como, ¿cómo voy a hacer amigos y crear una especie de sistema de apoyo?”, dijo. “Es una locura pensar que esta sala hizo eso, pero realmente lo hizo”.
Laboratorios virtuales de anatomía
Sin embargo, algunas facultades de medicina se están alejando de los laboratorios de cadáveres tradicionales, diciendo que toman demasiado tiempo del estudiante y de los recursos de la escuela.
Pero la Facultad de Medicina Kirk Kerkorian de la UNLV, que abrió sus puertas en 2017, se encontró con una considerable oposición a su plan inicial de usar solo tecnologías avanzadas para enseñar anatomía en lugar de un laboratorio de cadáveres, dijo el doctor Neil Haycocks, vicedecano de asuntos académicos y educación.
Revisó sus planes para incluir un laboratorio de ocho mesas, que Haycocks espera que quede terminado este año, donde el profesorado pueda hacer demostraciones de disección a los estudiantes. La escuela también ofrece un curso de disección optativo para los estudiantes de cuarto año en un espacio de capacitación médica rentado.
“Creo que estamos consiguiendo lo mejor de ambos mundos”, dijo.
La cantidad de conocimientos que los estudiantes de medicina necesitan aprender está aumentando exponencialmente, dijo. Como resultado, la UNLV está poniendo un mayor énfasis ahora en la “resolución de problemas clínicamente relevantes”, dijo Haycocks.
“Creemos que al eliminar el componente de la disección, eso básicamente da a los estudiantes una experiencia de aprendizaje mucho más eficiente y eficaz en general”, dijo.
La Universidad de Ciencias de la Salud Roseman, en el sur de Nevada, que está recaudando fondos para crear una facultad de medicina, abandonó sus planes de instalar un laboratorio de cadáveres, según la doctora Karin Esposito, decana ejecutiva superior de asuntos académicos y estudiantiles de la facultad de medicina. Ahora está a favor de usar especímenes plastificados y pre-disecados y herramientas de enseñanza de realidad aumentada y virtual, a las que, a diferencia de un cadáver, un estudiante puede volver una y otra vez para su capacitación, dijo.
“Las herramientas de realidad aumentada y virtual están llegando al punto en el que probablemente serán herramientas de capacitación quirúrgica muy pronto”, dijo. “En algunos casos, probablemente ya lo son. Así, los cirujanos pueden tomarse imágenes en 3D que, potencialmente, incluso se reconstruyen a partir del paciente real al que van a operar -a partir de resonancias magnéticas, etcétera- y recorrer ellos mismos la cirugía. Así de preciso se está volviendo”.
Shelley Berkley, directora ejecutiva y rectora mayor de la Universidad Touro de Nevada, dijo que las tecnologías avanzadas pueden complementar la disección en cadáveres, pero no pueden tomar su lugar. La universidad dio una estimación conservadora de 250 mil dólares como costo anual para operar el laboratorio.
“Mientras yo esté en Touro, seguiremos teniendo cadáveres”, dijo Berkley, abogada y ex congresista de Nevada.
“A medida que la tecnología sea más sofisticada y esté más disponible, por supuesto incorporaremos esa tecnología a nuestra capacitación. Pero al final, no hay nada como meterse en el cuerpo y ver cómo es realmente”, dijo. “Y en este momento, por muy sofisticada que se haya vuelto la tecnología, aún no creo que sea un sustituto del cuerpo”.
Ceremonia de la rosa blanca
Touro obtiene sus cadáveres de la Universidad del Norte de Texas. Los cuerpos usados como cadáveres pueden haber sido donados por particulares con fines científicos o pueden no haber sido reclamados. Touro no acepta por sí mismo donaciones de cadáveres.
Touro, una universidad judía, no proporcionará a sus estudiantes para la disección cuerpos con tatuajes ofensivos, como los que tienen insultos o símbolos antijudíos, dijo Jeremy Day, director del laboratorio.
La universidad inculca a sus alumnos el respeto por los cuerpos, haciendo hincapié en que son los primeros pacientes de los estudiantes, dijeron tanto los alumnos como los profesores.
Al final del año escolar, el profesorado y los estudiantes de Touro celebran una ceremonia de agradecimiento a los donantes con rosas blancas, descrita como un asunto solemne y a veces emotivo. Después, los cuerpos se incineran y las cenizas se devuelven a la Universidad del Norte de Texas, que a su vez entrega los restos a las familias de los donantes.
Los estudiantes están “muy agradecidos por ese primer paciente y por los conocimientos que adquieren”, dijo Berkley. “Y en consecuencia, cuando hacemos la ceremonia de la rosa blanca al final del año, nuestros estudiantes están esencialmente agradeciendo a sus primeros pacientes los conocimientos que adquirieron”.
