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“La policía y la comunidad” [Parte I]… Combate al asalto sexual

“La policía y la comunidad” es una nueva serie exclusiva que el Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas (LVMPD, por sus siglas en inglés) y El Tiempo estarán trabajando durante las próximas semanas. En este primer capítulo, se abordará el tema del asalto sexual y qué están haciendo las autoridades para combatirlo.

El término “asalto sexual” es definido como el contacto físico o comportamiento de naturaleza sexual que ocurre sin el consentimiento explícito de algunas de las personas involucradas. Este término es diferente al “acoso”, ya que un “asalto” conlleva penetración.

“Debe tener penetración, podría ser la boca, la vagina, el ano, eso es el asalto sexual. Hay otros crímenes sexuales, pero se necesita penetración para considerarse asalto sexual. Hay gente que piensa que penetrar tiene que ser un acto completo, la ley dice que la penetración más mínima se considera asalto sexual”, comentó la detective de LVMPD, Anya Highsmith, quien se especializa en investigar crímenes sexuales contra adolescentes.

“Los niños son víctimas frecuentemente, la comunidad piensa que es algo que no pasa. La realidad es que los niños son muy vulnerables y eso los hace víctimas, porque se les podría intimidar y se les podría amenazar, entonces lo van a creer”, dijo Highsmith.

Parte de las amenazas que puede recibir un menor por parte de su agresor es que el gobierno lo puede llevar a un hogar temporal en caso de que diga algo o que podría ser víctima de cualquier otro tipo de represalias. Además de que en muchos casos los niños no saben exactamente sobre este tipo de actos indebidos.

“Los niños no tienen esa posibilidad de reportar lo que les ha ocurrido y también a veces no saben que lo que les ha pasado es algo inapropiado, es un crimen contra ellos. Hasta que ellos crecen se dan cuenta. Nosotros consideramos muchos reportes que consideramos como demorados, que es cuando el delito ocurrió hace más de siete días o hace años”, mencionó Highsmith.

Ninguna persona tiene derecho de tocar las partes íntimas de un menor y muchos menos de llegar a un acto mayor, ya que esto se considera un delito. Un agresor sexual podría recibir una condena de encarcelamiento de 10 años hasta pasar toda su vida tras las rejas.

“El primer paso es entrevistar a la víctima y saber todos los detalles, depende de lo que ellos puedan recordar, es como nosotros vamos a proceder. Con los niños, el Estado de Nevada nos da la autorización de poder proceder con un caso criminal solamente con la historia que ellos nos dicen, consideramos que tiene razón”, acotó Highsmith.

La detective explicó que un menor puede describir lo que padeció ante un asalto sexual, los cuales en la mayoría de los casos el agresor resulta ser un familiar o persona cercana, esto debido a la posibilidad que tiene de quedarse solo con el niño y amenazarle.

En cuanto a alguna señal de alerta que pudiera indicar que un menor está siendo víctima, Highsmith expresó que “no puedo decir un comportamiento, si lo supiéramos podríamos identificarlo en cada niño. No es algo tan fácil porque cada uno es diferente, a veces cambian su manera de ser, a veces se hacen más tímidos, pero no es siempre”.

Es importante que las madres y padres estén conscientes de que un asalto sexual es algo que lamentablemente puede ocurrirle a sus hijos, y son situaciones que regularmente ocurren desde hace tiempo. En la mayoría de los casos, los menores reportan esta situación a alguna persona en la que tengan confianza.

En el caso de los adultos que son víctimas de un asalto sexual, el proceso de investigación es un poco diferente y el motivo es que después de los 16 años una persona tiene el poder de decidir si quiere tener relaciones sexuales. Pero en ambos casos, el agresor puede ser severamente castigado.

- ¿Qué hace LVMPD para combatir el asalto sexual?

“Tenemos relaciones con la comunidad, con organizaciones como The Rape Crisis Center, con las propiedades del Strip como casinos y hoteles. Ofrecemos clases a los empleados para que puedan ver e identificar situaciones que pudieran ser peligrosas para una mujer o un hombre que está disfrutando de alguna discoteca, cantina, restaurante o cualquier convivencia. Si una persona no se mide al tomar, se pone en una situación vulnerable, y los empleados pueden identificar esas situaciones y pueden prevenir que a esa persona le pase algo”, respondió Highsmith.

LVMPD trata de mantener informada a la comunidad sobre este problema y sobre los recursos que existen para apoyar a las víctimas y a sus familias. La detective fue tajante al asegurar que la policía ayudará a cualquier víctima sin importar su estatus migratorio.

“Hay mucho apoyo para las víctimas y sus familias. Muchas veces las familias no tienen documentos (estatus legal) y piensan que si le dicen a la policía que un familiar ha estado abusando, entonces los van a deportar. Nosotros no somos el Departamento de Inmigración, nosotros estamos aquí para investigar delitos, nosotros no hacemos esa pregunta, solo queremos saber qué ha pasado y cómo podemos ayudar”, concluyó Highsmith.

Para obtener más información sobre recursos disponibles, llame al (702) 828-3421 o al (702) 828-7714. LVMPD cuenta con personal de habla hispana para atender a la comunidad latina en su idioma.

Para reportar un crimen urgente, llame al 9-1-1.

Contacte a Anthony Avellaneda en: aavellaneda@reviewjournal.com, o siga la cuenta de Twitter de El Tiempo: @eltiempolv.

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