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¿La misión del jefe de policía de Henderson? Generar estabilidad y tranquilidad

Thedrick Andres está predicando una cultura de colaboración e inclusión luego de ingresar como jefe de policía interino de Henderson en marzo.

Él toma el timón durante un tiempo turbulento para el Departamento de Policía de Henderson, llegando a convertirse en el mejor policía de la ciudad cuando la ex jefa, LaTesha Watson, fue puesta bajo licencia remunerada.

Los funcionarios de la ciudad despidieron a Watson aproximadamente un mes después, lo que obligó a Andres a estabilizar un departamento de policía que, por segunda vez en menos de dos años, perdió a un jefe en medio de una controversia.

Después de que Andres asumió el cargo, el subgerente de la ciudad, Bristol Ellington, le encargó la reparación de las relaciones con los sindicatos de la policía, el endurecimiento de las políticas del departamento, la colaboración con otros departamentos de la ciudad y las agencias regionales de aplicación de la ley, y brindó calma y civismo al Departamento de Policía.

“Solo queremos enfocarnos en curar este departamento y trabajar con los hombres y mujeres para avanzar”, destacó Ellington.

Y hasta ahora, Andres ha cumplido, afirmó. Ellington incluyó que no hay planes inmediatos para reclutar un jefe permanente.

“Desde el momento en que fui un policía de la calle, hasta trabajar en investigaciones, siempre como agente entendí el valor de trabajar muy de cerca con nuestros oficiales”, indicó Andres el lunes durante su primera entrevista con el Review-Journal.

“Lo que quiero aportar para que nuestra organización avance es solo eso. Traigo mi compromiso, mi energía todos los días a la fuerza laboral para continuar y asegurar que tengamos un departamento de policía de primer nivel para una comunidad de primer nivel”.

Curando viejas heridas

La partida de Watson se produjo después de una relación complicada entre los sindicatos y varias investigaciones internas sobre su conducta. Justo antes de que la dejaran puesta bajo licencia, las investigaciones encontraron que violó la política al no cumplir con las órdenes de Ellington y al informarle a los líderes del sindicato que las conversaciones en las reuniones de la junta ejecutiva le serían informadas.

Desde que fue despedida, Andres comentó que ha contactado a los sindicatos para encontrar puntos en común y solicitar reuniones mensuales. Dijo que siempre tendrá una “postura de inclinación” hacia los grupos laborales.

“Soy un hombre muy pragmático”, describió. “Entiendo que cuando se trabaja en equipo, toma tiempo y el tiempo y todas las relaciones se hacen a través de buena fe”.

Rick McCann, de la Asociación de Oficiales de Seguridad Pública de Nevada, añadió que sus miembros están dispuestos a trabajar con Andres para avanzar.

Pero también expresó su preocupación por el jefe interino, citando políticas poco claras del departamento, un proceso disciplinario lento y una falta de colaboración significativa.

Ellington citó que finalizar las políticas es una alta prioridad para el departamento y que aún se están revisando para abordar las preocupaciones de los sindicatos.

La relación de Andres con los grupos laborales ha sido polémica a veces. En noviembre, dos sindicatos de la policía presentaron una queja conjunta contra Watson y Andres.

El jefe interino no discutió la queja, la cual está pendiente con la Junta de Relaciones con los Empleados y la Administración del Gobierno Local. Watson fue retirada de la queja esta semana.

“Creo en mi historial en la organización”, anunció Andrés. “Creo en lo que he hecho en la organización”.

Su historia en la aplicación de la ley

Watson reclutó a Andres para servir como jefe adjunto en Henderson a partir del año pasado. Anteriormente se desempeñó en el Departamento de Policía de Arlington, donde Watson también sirvió antes de unirse a Henderson.

Esos vínculos estrechos hacen que McCann desconfíe de lo mucho que Andres puede hacer para que el departamento avance, pero Ellington comentó que le pidió al jefe interino que se reuniera con los empleados del departamento.

“Trae algo de tensión porque fue elegido por la última jefa, pero creo que está haciendo un gran trabajo”, aseveró Ellington.

Andres llegó al sur de Nevada con un pasado controvertido.

El año pasado, el Review-Journal citó el reclamo de una demanda que en 2014, Andres, mientras estaba fuera de servicio, mató a tiros a un hombre en Texas después de una pelea que comenzó en un autobús de fiesta.

Andres dijo el miércoles que la acusación es inexacta. Agregó que alguien le gritó un insulto en el autobús, pero él no respondió. “Cuando salí del autobús, fui brutalmente golpeado”, relató.

Andres enunció que fue noqueado, pero corrió por su vida a su auto cuando recobró el conocimiento. Fue atacado de nuevo y un hombre intentó tomar su arma. Hablar sobre el tiroteo se siente como ser re-victimizado, expresó.

Andres incluyó que una agencia de policía independiente llevó a cabo una investigación sobre el tiroteo y lo despejaron de todo cargo. Fue investigado pero no acusado por un jurado en 2015. La demanda presentada contra él en 2016 se desestimó en marzo.

En un comunicado, Javier Trujillo, director de gobierno y asuntos públicos de la ciudad, mencionó que durante la contratación de Andres, los funcionarios estaban plenamente conscientes del tiroteo y que Andrés actuó en defensa propia y fue absuelto de irregularidades.

“El liderazgo de la ciudad considera que este asunto no es un problema”, declaró.

Andres puntualizó que el evento le generó una perspectiva importante.

“No hay muchos agentes del orden público que se vuelvan víctimas”, afirmó. “Y tengo que mirar a través de los ojos de una víctima”.

Andrés comenzó su carrera en la aplicación de la ley a principios de la década de 1990 en la Penitenciaría del Estado de Louisiana. Antes de unirse al Departamento de Policía de Arlington, se desempeñó en el Departamento de Policía de Nueva Orleans, donde ayudó a responder en el huracán Katrina.

La respuesta a ese evento devastador le enseñó la importancia de construir relaciones y ser un líder que se preocupa, apuntó. Es una lección que dijo que aporta a su enfoque de liderazgo hoy.

“Creo que eso es lo más importante”, concluyó.

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