Los hechos ocurrieron cuando miembros armados del Talibán atacaron una escuela gestionada por el ejército en Peshawar, en el noroeste del país.
Se dijo que unos 500 alumnos y profesores se encontraban en el edificio en el momento en que seis militantes entraron a las instalaciones.
El ataque era la respuesta a las ofensivas del ejército paquistaní contra sus militantes.
Esto en referencia a una gran operación de las Fuerzas Armadas contra el grupo en Waziristán del Norte, y otras ofensivas que han dejado cientos de militantes muertos.
Varias horas después de que se desencadenara el asalto, las fuerzas de seguridad indicaron que tenían el edificio bajo control, e informaron que los seis supuestos militantes habían muerto.
Según informaron los medios locales, gran parte de las víctimas mortales fueron causadas por uno de los asaltantes suicidas.