Al menos 49 muertos desde octubre y más de 35.700 familias damnificadas dejan las intensas lluvias e inundaciones que afectan a Bolivia, en particular a cuatro de las nueve regiones del país, informaron hoy fuentes oficiales y medios locales.
“Tenemos el último reporte de 35,732 familias que han sido damnificadas a lo largo del territorio y en total son 103 municipios que han sufrido las consecuencias de las inundaciones, desborde de ríos y lluvias”, dijo el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, a la radio Erbol.
La cantidad de familias afectadas subió en más de 7,200 durante el fin de semana, cuando se había reportado una cifra de 28,500.
Según Saavedra, las regiones más afectadas son la amazónica Beni, la central Cochabamba, la sureña Chuquisaca y el norte del departamento de La Paz, si bien en otras zonas también se han presentado emergencias menores.
La cifra de fallecidos desde octubre pasado, cuando comenzó la temporada de lluvias, ascendió a 49, tras el rescate de cuerpos de tres personas que fueron arrastradas por riadas en las regiones de Potosí y Cochabamba.
En el caso de Potosí, se encontró los cuerpos de dos niñas de 14 y siete años que fueron arrastradas el viernes por una riada cuando intentaban cruzar un río con sus padres y su hermana de diez años, que también pereció y fue hallada el fin de semana.
En Cochabamba, campesinos rescataron hoy el cuerpo de un hombre de 27 años que fue arrastrado el domingo por la crecida del río Mizque, informó a la radio Erbol el suboficial Florencio Rafael Arce, director provincial de la Policía.
El ministro Saavedra recordó que desde la semana pasada está vigente el decreto que declara al país en emergencia nacional por causa de las lluvias, por el que las gobernaciones departamentales y alcaldías pueden introducir variaciones en sus presupuestos para atender a los damnificados.