WASHINGTON — La delegación del congreso de Nevada reflejó la totalidad de la Cámara de Representantes el miércoles y votó de acuerdo con las líneas partidistas sobre la impugnación del Presidente Donald Trump.
Los tres demócratas de la delegación votaron para impugnar al presidente por dos cargos: abuso de su cargo y obstrucción del Congreso. El único republicano votó en contra de ambos cargos.
La representante demócrata Dina Titus, la decana de la delegación estatal, anunció de antemano que votaría para impugnar a Trump.
Participó como miembro del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes en audiencias y escuchó testimonios sobre los tratos del presidente con Ucrania.
“Trató de amañar las elecciones de 2020 solicitando interferencia extranjera y luego se involucró en un encubrimiento sin precedentes una vez que fue atrapado”, explicó Titus, ex profesora de la UNLV sobre gobierno estadounidense.
Agregó que discutió la impugnación con sus estudiantes durante su carrera docente.
“Nunca pensé que realmente participaría en el proceso”, confesó Titus, “pero este presidente no nos ha dado otra opción”.
El republicano de la delegación, el representante Mark Amodei, quien fue director de la campaña de Trump en Nevada en 2016, destacó que después de revisar el caso, encontró que los testigos y los testimonios eran a menudo contradictorios, y que no había pruebas suficientes para ninguno de los cargos.
Como ex miembro del Comité Judicial (conocido como el comité más polarizado políticamente del Congreso), Amodei sugirió que hay motivos partidistas para los artículos de impugnación.
“Reconozco que la política es importante. Sin embargo, la integridad institucional de nuestro país y nuestras bases fundamentales tienen un valor que debe superar el fanatismo político y la lujuria por el poder”, destacó Amodei en una declaración.
El representante Steven Horsford, demócrata por Nevada, añadió cuando vino a Washington: “presté mi juramento al cargo, juré defender la Constitución de Estados Unidos y servir a este país”.
Pese a la división de la impugnación, Horsford dijo que “se ha hecho evidente que el presidente Trump es una amenaza continua para nuestra democracia y un peligro para nuestra seguridad nacional”.
“Abusó del poder de su oficina para obtener beneficios personales y políticos a expensas de la seguridad nacional”, criticó Horsford.
Los demócratas moderados fueron presionados por la Casa Blanca y los republicanos para que votaran en contra de la impugnación o para que afrontaran consecuencias políticas.
Al final, el debate pareció galvanizar las divisiones de los partidos, y la mayoría de los moderados votaron a favor de la impugnación, entre ellos la representante Susie Lee, demócrata por Nevada.
“Cuando se juntan los hechos, está claro que el presidente puso sus intereses políticos personales por encima de nuestra seguridad nacional, o de las elecciones libres y justas, y de nuestro sistema constitucional de controles y equilibrios”, apuntó Lee en una declaración.
Lee incluyó que la nación ha vivido en relativa paz por más de dos siglos gracias a la democracia más fuerte de la tierra.
“Es mi deber constitucional asegurarme de que siga siendo así”, concluyó Lee.