WASHINGTON.- Ketanji Brown Jackson prestó juramento como jueza a la Corte Suprema, rompiendo un techo de cristal como la primera mujer afroamericana en la corte más alta de la nación.
Jackson, de 51 años, es el juez número 116 de la corte y el 30 de junio ocupó el lugar de Stephen Breyer, el magistrado para el que alguna vez trabajó y quien se jubiló.
Acompañada por su familia, Jackson recitó los dos juramentos requeridos para los jueces de la Corte Suprema, uno administrado por Breyer y el otro por el presidente del tribunal, John Roberts.
“Con todo el corazón, acepto la solemne responsabilidad de apoyar y defender la Constitución de Estados Unidos y administrar justicia sin temor ni favor, que Dios me ayude”, dijo Jackson en un comunicado emitido por la corte.
Roberts le dio la bienvenida a Jackson “a la corte y a nuestra vocación común”. La ceremonia fue transmitida en vivo en el sitio web de la corte.
Jackson, jueza federal desde 2013, se unirá a otras tres mujeres -las juezas Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Amy Coney Barrett- la primera vez que cuatro mujeres servirán juntas en el tribunal de nueve integrantes.
Biden nominó a Jackson en febrero, un mes después de que Breyer, de 83 años, anunció que se retiraría. El Senado confirmó la nominación de Jackson a principios de abril.
Jackson podrá comenzar a trabajar de inmediato, pero el tribunal habrá terminado la mayor parte de su trabajo hasta el otoño aparte de apelaciones de emergencia que surjan ocasionalmente. Eso le dará tiempo para instalarse y familiarizarse con las casi dos docenas de casos que el tribunal ya acordó escuchar a partir de octubre, así como con cientos de apelaciones que se acumularán durante el verano.
Una de las decisiones más trascendentales de la corte se conoció, cuando anuló la garantía del derecho al aborto.