Una jueza acusó al Departamento de la Policía Metropolitana el martes antes de negarle a otra agencia la solicitud de retrasar la publicación de las llamadas al 911 y las imágenes de la cámara de la masacre del festival Route 91 Harvest.
“Estoy muy frustrada, porque creo que están jugando aquí”, dijo la jueza de distrito: Stefany Miley en la polémica audiencia. “Han pasado meses desde que ocurrió el tiroteo, y sigue siendo lo mismo: retraso, tras retraso, tras retraso. Si una técnica no funciona, cambias a otra, eso es muy preocupante para la corte”.
En marzo, el juez de distrito: Richard Scotti, dictaminó que la Policía Metropolitana estaba obligada a comenzar a entregar inmediatamente las grabaciones del tiroteo del 1 de octubre al Las Vegas Review-Journal y otras organizaciones de medios que demandan su liberación.
Scotti afirma que los registros podrían hacerse públicos gradualmente a medida que se procesan, en lugar de liberarlos todos a la vez después de una demora adicional, y le dio a la Policía Metropolitana seis meses para completar la tarea. También dictaminó que el departamento no podría cobrar a los periodistas cientos de miles de dólares por la producción de esos registros.
La Policía entonces tenía dos opciones, describió Miley el martes: o el departamento podría haber pedido a Scotti que reconsidere, o pudo haber presentado una apelación ante la Corte Suprema de Nevada.
El departamento decidió buscar la opción anterior, pero solicitó un nuevo juez. El caso fue transferido a la sala del tribunal de Miley.
El martes, los abogados de la policía solicitaron retirar su moción de reconsideración y en su lugar avanzar con una apelación a la Corte Suprema.
“Todo lo que ha hecho es prolongar los procedimientos aún más de lo que debería haber sido, y eso es lo que más me preocupa”, señaló Miley. “Parece un juego”.
La abogada de la Policía Metropolitana, Jackie Nichols, respondió: “Y respeto su honor, pero no estoy de acuerdo”.
Miley finalmente negó la moción de reconsideración de la policía, pese a la solicitud de retirarla. La jueza también denegó la solicitud posterior del órgano de seguridad Metropolitano de mantener el metraje de la cámara del cuerpo y las llamadas al 911 en el limbo hasta que la policía pueda buscar ayuda del tribunal superior del estado.
La decisión significa que la policía está nuevamente obligada a comenzar a producir los registros de inmediato, a menos que el tribunal superior otorgue una suspensión de emergencia, o una demora, mientras la apelación esté pendiente.
“Las apelaciones adicionales serían un desperdicio adicional de los recursos de los contribuyentes”, dijo el martes el editor ejecutivo de Review-Journal, Glenn Cook. “El departamento debería comenzar a publicar los registros de una vez”.
Miley agregó que hay dos factores que pesan mucho sobre su decisión: el estancamiento de la policía y su falta de citar leyes específicas que hacen que las grabaciones sean confidenciales.
“Pese a que la corte sí está de acuerdo con la Policía Metropolitana en que existen privilegios que pueden proteger la divulgación de ciertos documentos, la pregunta siempre ha sido, para esta corte: ¿Qué documentos están sujetos a protecciones bajo la ley? Y eso nunca se ha proporcionado a este tribunal”, dictaminó la jueza.
A principios de este año, los registros de autopsias del 1 de octubre, así como los registros de órdenes de búsqueda de FBI y la Policía Metropolitana, fueron publicados después de que el Review-Journal y otras organizaciones de medios presentaron demandas por separado. Un pistolero mató a 58 espectadores la noche del tiroteo antes de dispararse él mismo.