Joe Arpaio vuelve a la polémica tras muerte de funcionario

Cuando el asistente del sheriff Ramón Charley Armendáriz se ahorcó dejó tras de sí una casa llena de interrogantes.

Entre los artículos que había en su casa estaban una reserva de drogas, bolsas para guardar pruebas de casos antiguos, cientos de identificaciones falsas y cientos de videos de detenciones de tránsito que fueron presentadas en la acusación por caracterización racial contra su jefe, el titular de la policía del condado Maricopa Joe Arpaio.

Ahora la búsqueda de respuestas ha abierto la posibilidad de que una cantidad aún indeterminada de sus casos puedan ser desechados y ya vuelto a poner la atención en Arpaio y su departamento, ya bajo atenta vigilancia federal en caso por caracterización racial.

El juez encargado del caso ha dicho que probablemente Armendáriz estuviera extorsionando a personas que vivían en Estados Unidos sin autorización a los que detenía por asuntos de tránsito y el principal fiscal de Phoenix describió la situación como “un desastre” que su equipo comienza a conocer.

El abogado de Arpaio dijo esperar que Armendáriz fuera el único oficial deshonesto. “No sé qué lo desató”, dijo Arpaio, cuya jurisdicción comprende el área de Phoenix.

Cecillia Wang, una abogada que presentó el caso de caracterización, está preocupada por el hecho de que la oficina de Arpaio esté a cargo de la investigación. “Una agencia encargada de hacer cumplir la ley que hace esta clase de investigación no debería señalar qué desea encontrar”, dijo.

Armendáriz se mudó a Arizona desde Texas en 2004 para estar cerca de dos familiares que sufrían enfermedades terminales. Primero fue oficial de prisiones y luego se convirtió en policía para después unirse a la unidad de contrabando que alguna vez fue el emblema de las persecuciones de Arpaio contra inmigrantes.

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