Apenas días después de despedir a dos de sus principales colaboradores, el gobernador de Nueva Jersey Chris Christie enfrenta preguntas sobre el uso de fondos de ayuda destinados a las víctimas del huracán Sandy, que el año pasado golpeó las costas del noreste de Estados Unidos, reportó la cadena CNN.
El reporte de prensa agrega que funcionarios federales están investigando si Christie utilizó indebidamente parte de los fondos de ayuda en publicidad sobre turismo en los cuales aparece su familia.
Christie se ganó el reconocimiento a nivel nacional por la gestión que hizo durante y después del huracán y su colaboración con el presidente, Barack Obama, le hizo granjearse el respaldo también de algunos demócratas, reportó la agencia Europa Press.
Los investigadores federales auditarán el uso de $25 millones en fondos de alivio para los damnificados de la tormenta que a finales de octubre afectó a unas 60 millones de personas en 23 estados y dejó unos 60 muertos.
Christie se encuentra en medio de un escándalo luego que el 9 de enero se publicaron documentos en los que se demostraba que sus principales colaboradores causaron serios problemas de tránsito en el más transitado puente del país como venganza política en contra de un alcalde demócrata que, supuestamente, se negó a apoyar la reelección del republicano.
El gobernador de Nueva Jersey también figura, por ahora, como uno de los precandidatos para la elección presidencial de 2016.
Tras el escándalo Christie pidió disculpas públicamente y anunció el despido de dos de sus principales asistentes.
Durante una conferencia de prensa de casi dos horas, el gobernador lamentó los problemas causados por el cierre de carriles de uno de los puentes más transitados del mundo y dijo que se sentía triste, traicionado, decepcionado y humillado por esta situación.
Sin embargo las disculpas no fueron suficientes para detener acciones judiciales en su contra. Seis personas presentaron una denuncia judicial contra el gobernador republicano de Nueva Jersey por los daños y perjuicios sufridos por el denominado “bridgegate”, el corte de un puente neoyorquino por revancha política que desató un escándalo en el país.
La demanda de 11 páginas fue introducida el jueves ante la justicia federal de Nueva Jersey, señaló el viernes el estudio de la abogada Rosemarie Arnold, que representa a los querellantes afectados por los grandes embotellamientos ocasionados por el corte en septiembre pasado de algunos carriles del puente George Washington, que une a Nueva Jersey con la ciudad de Nueva York, reportó la Agencia Francesa de Noticias (AFP).
En la querella, presentada tras las palabras del gobernador y de la cual se obtuvo una copia, los querellantes aseguran que el cierre parcial del puente durante cinco días habría perjudicado a “miles de usuarios del estado de Nueva Jersey” y reclaman un resarcimiento económico por, entre otras cosas, haber llegado tarde a sus trabajos y perder dinero en sus salarios.
Los cortes fueron presentados al público como un “estudio de tráfico”, pero unos explosivos correos electrónicos publicados por la prensa local el miércoles mostraron cómo Bridget Kelly los concibió para castigar a Mark Sokolich, el alcalde demócrata de la ciudad de Fort Lee, vecina del puente del lado de Nueva Jersey, por su negativa a apoyar a Christie.