KYIV, Ucrania.- El Ministerio de Defensa de Rusia prometió el viernes intensificar los ataques con misiles contra la capital ucraniana en respuesta a la supuesta agresión de Ucrania en territorio ruso, una ominosa advertencia que siguió a la punzante pérdida simbólica por parte de Moscú del buque insignia de su armada en el Mar Negro.
La amenaza de intensificar los ataques contra Kiev se produjo después de que las autoridades rusas acusaran a Ucrania de haber herido a siete personas y dañado un centenar de edificios residenciales con ataques aéreos en Briansk, región fronteriza con Ucrania. Las autoridades de otra región fronteriza de Rusia también reportaron bombardeos ucranianos el jueves.
“El número y la escala de los ataques con misiles contra objetos en Kiev se intensificarán en respuesta a que el régimen nacionalista de Kiev cometa cualquier ataque terrorista o desviación en el territorio ruso”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.
La reanudación de los bombardeos podría devolver a los habitantes de Kiev al constante ulular de las sirenas antiaéreas que se escuchaban durante los primeros días de la invasión rusa y a las temerosas noches de refugio en las estaciones de metro. La capital ha mostrado tímidas señales de la vida anterior a la guerra, después de que las tropas rusas no lograran capturar la ciudad y se retiraran para concentrarse en el este de Ucrania, dejando atrás pruebas de posibles crímenes de guerra.
Rusia acusó anteriormente a Ucrania de bombardear o atacar sus regiones fronterizas. Los funcionarios ucranianos no han confirmado que hayan atacado objetivos en Rusia, y los informes no han podido ser verificados de forma independiente.
Sin embargo, los funcionarios ucranianos insisten en que sus fuerzas atacaron con misiles un buque de guerra ruso clave. De ser cierto, el ataque reportado el miércoles contra el crucero de misiles guiados Moskva (que lleva el nombre de la capital rusa) representaría una importante victoria para Ucrania y una derrota simbólica para Rusia.
El buque insignia de la flota rusa del Mar Negro se hundió mientras era remolcado a puerto el jueves, tras sufrir graves daños en circunstancias que siguen siendo discutidas. Moscú reconoció un incendio a bordo, pero no un ataque. Estados Unidos y otros funcionarios occidentales no pudieron confirmar la causa del incendio.
El Moskva tenía capacidad para transportar 16 misiles de crucero de largo alcance. Si las fuerzas ucranianas derribaron el buque, es probable que sea el mayor barco de guerra hundido en combate desde la Guerra de las Malvinas. Un submarino británico torpedeó un crucero de la marina argentina llamado ARA General Belgrano durante el conflicto de 1982, matando a más de 300 marineros.
El hundimiento del buque de guerra ruso redujo la potencia de fuego de Rusia en el Mar Negro, aunque los analistas militares no se pusieron de acuerdo sobre la importancia del suceso para el curso de la guerra. En cualquier caso, la pérdida se consideró emblemática de la suerte de Moscú en una invasión de siete semanas, ampliamente considerada como un error histórico tras la retirada de la región de Kiev y de gran parte del norte de Ucrania.
“Un buque de guerra ruso ‘insignia’ es un sitio de buceo digno. Ahora tenemos un lugar de buceo más en el Mar Negro. Definitivamente visitaremos el naufragio después de nuestra victoria en la guerra”, tuiteó el viernes el ministro de Defensa ucraniano, Oleksiy Reznikov, en un alarde probablemente apócrifo.
En su discurso nocturno del jueves, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy le dijo a los ucranianos que debían estar orgullosos de haber sobrevivido 50 días bajo el ataque ruso cuando los invasores “nos dieron un máximo de cinco”.
La advertencia de Rusia de reanudar los ataques aéreos no impidió que los habitantes de Kiev aprovecharan un día soleado y ligeramente más cálido de primavera al acercarse el fin de semana. El viernes salieron a la calle más personas de lo habitual, paseando a sus perros, montando en scooters eléctricos y paseando de la mano.
En un parque céntrico, un pequeño grupo de jóvenes, uno de ellos envuelto en una bandera ucraniana, bailaba al ritmo de la música de una bocina portátil.
Las noticias sobre el Moskva eclipsaron las afirmaciones rusas sobre los avances en la ciudad portuaria meridional de Mariupol, que las fuerzas de Moscú han bloqueado desde los primeros días de la invasión. Los defensores ucranianos, cada vez más escasos, han resistido un asedio que ha tenido un costo terrible para los civiles atrapados y hambrientos.
El alcalde de Mariupol dijo esta semana que habían muerto más de 10 mil civiles y que el número de muertos podría superar los 20 mil. Otros funcionarios ucranianos han dicho que esperan encontrar pruebas de atrocidades contra los civiles como las descubiertas en Bucha y otras ciudades de las afueras de Kiev.
El Concejo Municipal de Mariupol declaró el viernes que los lugareños reportaron haber visto a las tropas rusas desenterrar cuerpos que estaban enterrados en patios residenciales y no permitir nuevos entierros “de personas asesinadas por ellos”.
“Se desconoce por qué se está llevando a cabo la exhumación y a dónde se llevarán los cuerpos”, dijo el consejo en la aplicación de mensajería Telegram.
La toma de Mariupol permitiría a las fuerzas rusas del sur, que llegaron a través de la anexionada península de Crimea, enlazar plenamente con las tropas de la región de Donbás, el corazón industrial del este de Ucrania y el objetivo de la inminente ofensiva.
Los separatistas respaldados por Moscú han combatido a las fuerzas ucranianas en el Donbás desde 2014, el mismo año en que Rusia arrebató Crimea a Ucrania. Rusia ha reconocido la independencia de dos zonas de la región controladas por los rebeldes.
Aunque no se sabe con certeza cuándo lanzará Rusia la campaña a gran escala, un funcionario regional ucraniano dijo el viernes que siete personas murieron y 27 resultaron heridas después de que las fuerzas rusas abrieran fuego contra los autobuses que transportaban civiles en la aldea de Borovaya, cerca de la ciudad nororiental de Jarkiv. La afirmación no pudo ser verificada de forma independiente.
Dmytro Chubenko, portavoz de la fiscalía regional, declaró al sitio web ucraniano de noticias Suspilne que las autoridades ucranianas habían abierto un proceso penal en relación con una presunta “violación de las leyes y costumbres de guerra, combinada con un asesinato premeditado”.
Una gran explosión sacudió también la ciudad oriental de Kramatorsk, donde una semana antes un ataque con misiles contra una estación de tren causó la muerte de más de 50 personas, mientras miles de personas que atendían a las advertencias de evacuar la zona del Donbás esperaban para salir.
Los periodistas de Associated Press en Kramatorsk escucharon el sonido de un cohete o misil y luego la explosión, seguida por el ulular de las sirenas el viernes. No estaba claro de inmediato qué fue lo que impactó o si hubo víctimas.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó el viernes que los ataques rusos en la región de Kharkiv “liquidaron un escuadrón de mercenarios de una empresa militar privada polaca” de hasta 30 personas y “liberaron” una fábrica de hierro y acero en Mariupol. Estas afirmaciones no han podido ser verificadas de forma independiente.
El jueves, el Ministerio de Defensa explicó que los daños sufridos por el buque insignia ruso del Mar Negro a causa de un incendio habían provocado la detonación de la munición a bordo. Además de los misiles de crucero, el Moskva también llevaba misiles de defensa aérea y otras armas.
El ministerio no dijo qué pudo haber provocado el incendio, pero informó que la tripulación, que suele ser de unos 500 miembros, abandonó el buque. No estaba claro si hubo víctimas.
Maksym Marchenko, gobernador de la región ucraniana de Odesa, en el Mar Negro, dijo que las fuerzas ucranianas atacaron el Moskva con dos misiles Neptune y causaron “graves daños”. Neptune es un misil antibuques desarrollado recientemente por Ucrania, basado en un diseño soviético anterior.
Según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, con sede en Washington, el sistema de misiles puede alcanzar objetivos a una distancia de hasta 280 kilómetros (175 millas). Eso habría puesto al Moskva dentro de su alcance, según el lugar en el que se encontraba el barco cuando comenzó el fuego.
Otros barcos rusos en el norte del Mar Negro se desplazaron más al sur después del incidente del Moskva, dijo un alto funcionario de Estados Unidos, que habló bajo condición de anonimato para discutir las evaluaciones militares internas.
Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero y ha sufrido miles de bajas militares. El conflicto ha matado a un número incalculable de civiles ucranianos y ha obligado a huir a millones más.
También ha inflado aún más los precios en las tiendas de comestibles y los surtidores de gasolina, al tiempo que ha arrastrado a la economía mundial. El director del Fondo Monetario Internacional dijo el jueves que la guerra contribuyó a que la organización rebajara los pronósticos económicos de 143 países.