Fuerzas rusas se apoderan de un puerto ucraniano clave y asedian otro
KYIV, Ucrania (AP) - Las fuerzas rusas se han apoderado de un estratégico puerto marítimo ucraniano y han asediado otro como parte de los esfuerzos para aislar al país de su costa, incluso cuando Moscú dijo el jueves que estaba dispuesto a mantener conversaciones para poner fin a los combates que han hecho huir a más de un millón de personas por las fronteras de Ucrania.
El ejército ruso dijo que tenía el control de Jerson, y funcionarios ucranianos locales confirmaron que las fuerzas tomaron la sede del gobierno local en el puerto del Mar Negro, de 280 mil habitantes, lo que la convierte en la primera ciudad importante que cae desde que comenzó la invasión hace una semana.
En otros lugares, los rusos prosiguieron su ofensiva en múltiples frentes, aunque parece que una columna de tanques y otros vehículos lleva días estancada en las afueras de la capital, Kiev. El jueves continuaron los intensos combates en las afueras de otra estratégica ciudad portuaria del mar de Azov, Mariupol, sumiéndola en la oscuridad, el aislamiento y el miedo. La electricidad y las conexiones telefónicas están en gran parte cortadas, y los hogares y las tiendas se enfrentan a escasez de alimentos y agua.
Sin conexiones telefónicas, los médicos no sabían a dónde llevar a los heridos.
En solo siete días de combates, más del dos por ciento de la población ucraniana se ha visto obligada a abandonar el país, según el recuento que la agencia de la ONU para los refugiados hizo llegar a The Associated Press. La evacuación masiva pudo verse en Kharkiv, una ciudad de unos 1.4 millones de habitantes y la segunda más grande de Ucrania. Los residentes, desesperados por escapar de la caída de proyectiles y bombas, abarrotaban la estación de tren de la ciudad y se apretujaban en los trenes, sin saber siempre a dónde se dirigían.
Al menos 227 civiles han muerto y otros 525 han resultado heridos en ese tiempo, según los últimos datos de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Reconoce que se trata de un gran recuento, y Ucrania dijo anteriormente que habían muerto más de dos mil civiles. Esta cifra no pudo verificarse de forma independiente.
A medida que aumentaba el número de víctimas de la guerra, se esperaba una segunda ronda de conversaciones entre las delegaciones ucraniana y rusa más tarde, el jueves, en la vecina Bielorrusia, aunque las dos partes parecían tener pocos puntos en común.
“Estamos dispuestos a mantener conversaciones, pero continuaremos la operación porque no permitiremos que Ucrania conserve una infraestructura militar que amenace a Rusia”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, repitiendo una acusación que Moscú ha usado repetidamente para justificar su invasión.
Lavrov dijo que Occidente ha armado continuamente a Ucrania, ha capacitado a sus tropas y ha construido bases allí para convertir a Ucrania en un baluarte contra Rusia.
Estados Unidos y sus aliados insistieron en que la OTAN es una alianza defensiva que no supone una amenaza para Rusia. Y Occidente teme que la invasión rusa tenga por objeto derrocar al gobierno ucraniano e instalar un gobierno amigable, aunque Lavrov dijo que Moscú dejaría a los ucranianos elegir qué gobierno deberían tener.
El presidente ruso, Vladimir Putin, planteó anteriormente el espectro de la guerra nuclear, poniendo las fuerzas nucleares de su país en alerta máxima, pero su ministro de Asuntos Exteriores se encogió de hombros ante las preguntas de si Rusia podría intensificar el conflicto con armas nucleares, diciendo que esas conversaciones proceden de Occidente.
En Kherson, los rusos tomaron la sede de la administración regional, dijo el jueves Hennady Lahuta, el gobernador de la región, al tiempo que añadió que él y otros funcionarios seguían desempeñando sus funciones y prestando asistencia a la población.
El alcalde de Kherson, Igor Kolykhaev, dijo anteriormente que la bandera nacional seguía ondeando, pero que no había tropas ucranianas en la ciudad. El secretario de defensa británico dijo que era posible que los rusos tomaron el control, aunque todavía no se había verificado.
El alcalde dijo que la ciudad mantendría un estricto toque de queda y exigiría a los peatones que caminaran en grupos de no más de dos personas, que obedecieran las órdenes de detenerse y que no “provocaran a las tropas”.
“La bandera que ondea sobre nosotros es ucraniana”, escribió en Facebook. “Y para que siga siendo así, deben cumplirse estas exigencias”.
Anteriormente, el jueves, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy dijo que las fuerzas terrestres rusas se han estancado y que Moscú está desencadenando ahora ataques aéreos, pero que están siendo interceptados por los sistemas de defensa ucranianos, incluso en Kherson.
“Kiev resistió la noche y otro ataque con misiles y bombas. Nuestras defensas aéreas funcionaron”, dijo. “Kherson, Izyum, todas las demás ciudades que los ocupantes atacaron desde el aire no cedieron nada”.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, dijo que las explosiones que se escucharon durante la noche en la capital ucraniana eran misiles rusos derribados por los sistemas de defensa aérea.
Desde Kherson, las tropas rusas parecían dirigirse hacia Mykolaiv, otro importante puerto del Mar Negro y centro de construcción naval ubicado al oeste de la costa. El gobernador de la región, Vitaliy Kim, declaró que grandes convoyes de tropas rusas están avanzando hacia la ciudad, pero dijo que probablemente tendrán que reagruparse antes de intentar tomarla.
Un grupo de buques de desembarco anfibio rusos también se dirige hacia el puerto de Odesa, más al oeste, dijo el ejército ucraniano.
El aislamiento de Moscú se agravó cuando la mayor parte del mundo se alineó contra él en las Naciones Unidas para exigirle que se retirara de Ucrania. El fiscal del Tribunal Penal Internacional abrió una investigación sobre posibles crímenes de guerra. Y en un sorprendente cambio de rumbo, el Comité Paralímpico Internacional prohibió a los atletas rusos y bielorrusos participar en los Juegos Paralímpicos de Invierno.
Rusia reportó el miércoles sus bajas militares por primera vez en la guerra, diciendo que casi 500 de sus tropas han muerto y casi 1,600 han sido heridas. Ucrania no reveló sus propias pérdidas militares.
El Estado Mayor Militar de Ucrania dijo en una publicación de Facebook que las fuerzas rusas habían sufrido unas nueve mil bajas en los combates. No aclaró si esa cifra incluía tanto a los soldados muertos como a los heridos.
En un video dirigido a la nación a primera hora del jueves, Zelenskyy elogió la resistencia de su país.
“Somos un pueblo que en una semana ha destruido los planes del enemigo”, dijo. “No tendrán paz aquí. No tendrán comida. No tendrán aquí ni un momento de tranquilidad”.
Dijo que los combates están dejando huella en la moral de los soldados rusos, que “van a los mercados y tratan de encontrar algo para comer”.
“Estos no son guerreros de una superpotencia”, dijo. “Son niños confundidos que están siendo usados”.
Mientras tanto, un funcionario de Estados Unidos dijo que una inmensa columna rusa de cientos de tanques y otros vehículos parecía estar estancada a unos 25 kilómetros (16 millas) de Kiev y no había hecho ningún progreso significativo en los últimos dos días.
El convoy, que a principios de la semana parecía estar preparado para lanzar un asalto a la capital, se ha visto afectado por la escasez de combustible y alimentos, dijo el funcionario.
En las afueras de Kiev, unos voluntarios de más de 60 años de edad se encargaron de un puesto de control para intentar bloquear el avance ruso.
“En mi vejez, tuve que tomar armas”, dijo Andrey Goncharuk, de 68 años. Dijo que los combatientes necesitaban más armas, pero “mataremos al enemigo y tomaremos sus armas”.
Alrededor de Ucrania, otras personas se agolpaban en las estaciones de tren, llevando a los niños envueltos en mantas y arrastrando maletas con ruedas hacia sus nuevas vidas como refugiados.
Entre los más de un millón de refugiados que han huido de Ucrania en los últimos días había unos 200 huérfanos con graves discapacidades físicas y mentales que llegaron el miércoles desde Kiev en tren a Hungría.
Algunos de ellos pasaron más de una hora en refugios subterráneos durante un bombardeo, dijo Larissa Leonidovna, directora del orfanato para niños Svyatoshinksy.
