El alto desempleo juvenil en España “es una emergencia sanitaria”
noviembre 4, 2013 - 5:43 pm
El alto desempleo juvenil en España “es una emergencia sanitaria” que, si no se ataja, tendrá consecuencias para futuras generaciones, según aseguró hoy en Londres el autor de un estudio para la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre las desigualdades de salud en Europa, Michael Marmot.
Marmot, director del Instituto de Equidad Sanitaria del University College de Londres, subrayó que el Gobierno español debe introducir medidas de protección social para evitar el deterioro de la generación joven, que afronta el riesgo de problemas mentales y una tasa de mortalidad más alta.
“Es urgente promulgar políticas económicas y sociales que den a estas personas un futuro”, dijo el académico, que en su presentación mostró una fotografía de indignados manifestándose en las calles de Madrid.
Estas medidas incluirían, según Marmot, el fomento del empleo con formación y acceso adecuado a prácticas así como la garantía de ingresos para los parados a través de ayudas sociales.
“Me preocupa que las medidas de austeridad impuestas a España, Grecia y Portugal están aumentando el desempleo entre la población joven”, incidió el académico, quien ofreció a España una receta para prevenir males mayores.
“Con un 52 % de desempleo juvenil, el más alto de Europa, España se enfrenta a una emergencia sanitaria”, declaró Marmot.
La falta de empleo, argumentó, “es muy nociva para la salud”, con el efecto a corto plazo de “problemas de salud mental” así como un mayor índice de disturbios sociales.
A largo plazo, los desempleados sufren “más problemas físicos de salud”, hasta el punto de que los parados tienen “un tasa de mortalidad un 20 % más alta” que las personas empleadas.
Los suicidios, “que son la punta del iceberg”, aumentan de manera proporcional al desempleo, apuntó el experto.
En el caso de los jóvenes, la falta de empleo en esa edad clave “disminuye sus perspectivas de una vida mejor en el futuro, lo que a su vez repercutirá en sus hijos, que nacerán en la pobreza o con menos oportunidades”.
Según el informe presentado hoy en Londres, “todos los países de Europa, ricos o pobres, pueden tomar medidas para mejorar la salud de sus poblaciones, pues es una cuestión de prioridades”.