Las autoridades chinas detuvieron este miércoles a cinco sospechosos de participar en el “ataque terrorista” ocurrido el lunes en la plaza Tiananmen de Pekín, una de las zonas más turísticas y con mayor simbolismo del país, que causó 5 muertos y 38 heridos.
Tras las investigaciones preliminares, el Gobierno ha concluido que el incidente, en el que un coche se incendió bajo el retrato de Mao Zedong en la Ciudad Prohibida, fue “un ataque terrorista organizado”, informó la televisión estatal china, CCTV.
Los sospechosos, explica la cadena, fueron arrestados unas diez horas después del ataque, llevado a cabo una semana antes del cónclave del Partido Comunista, del que saldrán las próximas reformas del país que, se prevé, tenderán a la apertura económica y social.
Los atacantes proceden de la zona musulmana de China
Las autoridades también han confirmado que la matrícula del coche que se incendió procede de la región noroccidental de Xinjiang, la zona del noroeste de China de mayoría musulmana, habitada principalmente por la etnia uigur y en la que operan grupos separatistas.
La Policía buscaba desde el lunes a ocho sospechosos, en su mayoría uigures, según una nota que las autoridades pasaron a todos los hoteles de la capital para que los establecimientos avisaran si les habían alojado.
Según este documento, todos ellos proceden de Xinjiang y tienen nombres uigur, con la excepción de un joven de 21 años.
La región de Xinjiang es una zona habitada por etnias musulmanas emparentadas con los pueblos de Asia Central, como los uigures, y en julio de 2009 un enfrentamiento entre este pueblo y los chinos de la etnia mayoritaria, la han, causó más de 200 muertos en la capital regional, Urumqi.