Una mayor integración al comercio internacional y a las cadenas de valor globales en América Latina y el Caribe podría impulsar el crecimiento económico, señaló el Banco Mundial en su más reciente informe semestral sobre la situación en el área.
“Luego del rápido crecimiento derivado de los altos precios de las materias primas en la primera década del siglo XXI, la región ahora se encuentra en una etapa de bajo desempeño”, afirmó Martín Rama, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
“Los años de precios elevados para las materias primas quedaron claramente atrás. Ahora debemos concentrarnos en áreas como la integración comercial para impulsar la productividad de la región”, añadió Rama en el reporte titulado “¿La integración comercial como vía hacia el desarrollo?”.
Al respecto, el informe destacó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y el de la Unión Europea (UE) con el Mercado Común del Sur (Mercosur), negociados en el transcurso del último año, representan oportunidades hacia una mayor integración comercial.
En un comunicado, el Banco Mundial indicó que ambos convenios pueden tener efectos positivos considerables sobre el crecimiento, aunque consideró que se deben considerar su impacto en materia ambiental.
Se prevé que el Producto Interno Bruto de los países de América Latina y el Caribe (excluyendo Venezuela) crecerá un 0.8 por ciento en 2019 y un 1.8 por ciento el próximo año, de acuerdo con el reporte, el cual señaló que las expectativas a corto y mediano plazo no son muy alentadoras.
El Banco Mundial estimó que la recesión argentina se profundizará antes de que comience la recuperación, mientras que podría continuar la desaceleración en México.
Asimismo, el reporte destacó que las tensiones comerciales han beneficiado a varios países de la región, como México, que superó a China como el principal socio comercial de Estados Unidos, mientras que en ese país asiático, Brasil le está quitando cuota de mercado a los exportadores de soja estadunidenses.
El Banco Mundial destacó que, por décadas, los países de América Latina y el Caribe se enfocaron en acuerdos comerciales preferenciales para impulsar su integración internacional, pero la mayoría de esos convenios fueron intrarregionales.
“Todos los acuerdos comerciales preferenciales derivan en un mayor nivel de comercio bilateral, pero solo los acuerdos Sur-Norte pueden aumentar la complejidad económica de los países en desarrollo signatarios”, afirmó Rama.
“Los acuerdos Sur-Sur suben las tasas de crecimiento solo de forma marginal, mientras que los acuerdos Sur-Norte tienen un impacto significativo sobre el crecimiento”, añadió el funcionario del Banco Mundial.