Estimados Lectores:
La noticia de la semana fue la siguiente: La Cámara de Representantes aprobó dos proyectos de ley que han provocado preocupación en la población hispana. Pues este proyecto de ley, pretende terminar con el DACA (la orden ejecutiva del presidente que apoya a los Dreamers).
El segundo proyecto de ley pretende quitarles a los niños que se encuentran en la frontera la posibilidad de que un juez de inmigración revise sus casos. Todo esto muy triste, muy lamentable PERO la buena noticia es que nada de esto es ley ni tiene la opción de convertirse en ley. Permítanme explicarles.
Para que una ley exista, primero los senadores o los representantes de la cámara deben hacer un proyecto de ley. Una vez sea aprobado por la Cámara de Representantes, pasa a ser aprobado por el Senado. Si el Senado lo aprueba, entonces se lo envían al presidente para que lo evalúe y posteriormente, lo firme o lo vete. Si el presidente lo firma entonces tenemos una nueva ley.
Si el presidente lo veta entonces el trabajo del Congreso no sirvió de nada. Al igual que el año pasado, cuando el Senado aprobó el proyecto de ley de la reforma migratoria, éste no logró convertirse en una ley por la sencilla razón que la Cámara de Representantes nunca lo aprobó. Al igual que en este caso puntual, este proyecto de ley de la Cámara que va en contra de los Dreamers nunca se convertirá en ley.
¿Por qué? Porque los miembros del Senado no han mostrado complacencia con estas medidas y sobre todo, porque el presidente ha anunciado que vetaría estas propuestas.
Sin embargo, esta movida política tiene como objetivo movilizar a la población anti inmigrante para que salgan a votar por aquellos congresistas que son abiertamente anti inmigrantes.
Si usted es ciudadano, por favor salga a votar en noviembre y vote por candidatos pro inmigrantes.
En nuestro estado todos los representantes votaron en contra del proyecto de ley para destruir DACA.
Sin embargo, hubo congresistas que votaron a favor de derogar la ley que les permite a los niños que se encuentran en la frontera presentarse frente a un juez.
Yo considero, y es mi opinión personal, que los niños se merecen la oportunidad de explicar su situación frente a un juez sobre todo después de haber cruzado mil millas en las peores condiciones para llegar a este país.
Si bien, es cierto, los inmigrantes adultos no tenemos derecho a un abogado pues entramos en violación de las leyes de este país a sabiendas. Los niños no tienen la capacidad mental para defraudar a nadie y deben ser tratados con compasión y misericordia.
Si quiere ayudar a estos niños, contacte a su representante del Congreso y pídale que los niños deben ser tratados de forma humana. Hasta la próxima.