Activistas, legisladores y los diarios de Nueva York mostraron su indignación luego de que un inmigrante sin documentos, quien entregó una pizza en una base militar, fuera detenido para ser colocado en proceso de deportación.
La detención, de un inmigrante con una identificación oficial de la ciudad de Nueva York y que no contaba con antecedentes criminales, envía una señal escalofriante a la población sin documentos de la ciudad, de que cualquier interacción con autoridades federales puede resultar en una deportación.
Pablo Villavicencio Calderón, inmigrante indocumentado de 35 años de edad, originario de Ecuador y con dos hijas y una esposa estadunidenses, realizó la semana pasada como ya había hecho previamente una entrega de comida en Fort Hamilton, una base del ejército en el condado de Queens.
De acuerdo con su esposa, Sandra Chica, el inmigrante presentó una identificación de la ciudad de Nueva York, aunque ese día no fue suficiente para el policía militar de turno, que exigió otro documento de identidad y que comprobó que Villavicencio tenía una orden de deportación pendiente.
Así, luego de realizar varias llamadas telefónicas para confirmar su condición migratoria y sus antecedentes, el personal militar lo detuvo y llamó a agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), que lo arrestaron, confirmó un funcionario.
“El arresto de Pablo con una identificación municipal está enviando ondas de choque a toda la comunidad inmigrante porque les dijeron que tendrían algún tipo de vida en esta ciudad sin hostigamiento”, señaló Eric Adams, presidente del distrito de Brooklyn.
El arrestó reveló la vulnerabilidad de los inmigrantes sin documentos aún en una ciudad supuestamente santuario como Nueva York, así como el alcance de la política del gobierno de Donald Trump de deportar a toda persona sin residencia legal independientemente de si tienen antecedentes criminales.
“¿Esta ciudad, estado y nación están más seguros ahora porque se llevaron a un repartidor de pizzas de la calle?”, cuestionó Justin Brannan, concejal demócrata en una rueda de prensa.
Por su parte, Villavicencio declaró al periódico The Daily News que “mi único delito es trabajar y ser un hombre de familia, un padre para mis hijas. No quieren darme una oportunidad”. De acuerdo con las autoridades, Villavicencio podría ser deportado a Ecuador pronto.
El Daily News muestra en su portada una foto de Villavicencio con sus dos hijas, de dos y de tres años de edad y con una pregunta que de acuerdo con la esposa del inmigrante han hecho constantemente desde el arresto: “¿cuándo regresa papá a casa?”.
Por su parte, el diario The New York Post, frecuente aliado de Trump, también publicó en su portada la imagen de Villavicencio y sus hijas. “Orden para llevar”, se lee en el titular.