Honraron al Cristo de Esquipulas en la iglesia San Cristóbal en North Las Vegas
El origen y devoción al Cristo Negro de Esquipulas en Guatemala es una tradición religiosa de más de 400 años de historia que siguen los católicos más allá de las fronteras.
En Las Vegas se ha celebrado por más de 15 años a través de sus organizaciones comunitarias. Fue José Salazar uno de sus impulsores, junto a Israel Fuentes y otros “chapines” que se unieron en torno a este fervor religioso.
Hay varias versiones sobre la aparición de la imagen, quién la hizo, como llegó allí, y también muchas teorías sobre su color negro.
Una de ellas destaca que al finalizar la obra, un escultor entregó la pieza: un cristo de color negro. Se dice que su tonalidad se debe a que estuvo encerrado en minas, en cuevas o algún lugar carente de luz que oscureció el barniz de la obra. También se dice que fue el humo de las velas que dejaban los peregrinos, el que oscureció la figura.
Sin embargo, la imagen fue muy impactante para la población Maya y para los peregrinos que llegaban a visitarlo con gran apego y devoción.
El 15 de enero de cada año, se celebra la fiesta del milagroso en la Basílica del Santo Cristo de Esquipulas, declarada Santuario Internacional en el año 2000 y Basílica Menor en 2010. A la misa asisten hasta 500 mil personas. También hay celebraciones grandes en Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.
Patricia Reyes, es una guatemalteca residente en Las Vegas desde hace más de 20 años. Ella recuerda que de niña sus padres la llevaban a visitar el lugar de veneración al Cristo Negro.
Dice que quiere retomar con fuerza la tradición a nivel local. Por ello organizó, junto a otros guatemaltecos, la misa que se celebró el domingo 15 de enero en la iglesia de San Cristóbal, en North Las Vegas.
Clemencia Mansilla nació en Esquipulas y reside en EEUU hace 23 años. Afirma que el color del Cristo responde al color de la población mestiza de la época. También apoya los eventos de su comunidad en Las Vegas, así como Mayra Jordan, María Mendoza de Salazar (esposa de José Salazar), Marina Boch, entre otros.
El Cristo de Esquipulas se ha convertido en el Santo más venerado, tanto por los moradores como por fieles nacionales y extranjeros, que lo admiran por los milagros, que dicen, les ha concedido.
Los asistentes pidieron por todas las familias en necesidad y por los inmigrantes que arriesgan sus vidas en el camino para llegar a Estados Unidos.
También invitaron a su comunidad a participar y reorganizarse para llevar a cabo actividades comunitarias y unir a los “chapines” en torno a celebraciones y festividades como la del Cristo de Esquipulas. Para el próximo año quieren hacer esta celebración en grande.
