Hombre que violó y mató a una mujer en 1984 va para libertad condicional en Las Vegas

El asesino convicto Scotty Sloan se ganó la libertad con un vago discurso de dos minutos sobre una violación y asesinato de décadas atrás.

Casi 34 años después de que Nancy Menke fue golpeada y baleada, Sloan admitió públicamente su culpabilidad por primera vez ante la Junta de Libertad Condicional de Nevada.

“No recuerdo mucho de lo que sucedió esa noche con el crimen”, dijo, leyendo un comunicado en su audiencia número 13 ante la junta. “No puedo explicar lo que pasó esa noche horrible en 1984. No recuerdo haber cometido esos crímenes, pero lo hice”.

El discurso funcionó. El panel de cuatro miembros concedió la liberación de Sloan. El hombre de 50 años, que tenía 16 años cuando cometió el espantoso crimen, tiene programado quedar libre en menos de un mes.

Un fiscal que intentó asegurarse de que Sloan permaneciera tras las rejas de por vida afirmó estar “aturdido” por la decisión de la junta.

“Otorgar la libertad condicional al Sr. Sloan me resulta incrédulo”, declaró el fiscal principal de distrito: David Stanton. “No puedo pensar en una persona más peligrosa para ser liberado del sistema penitenciario, independientemente de su edad en el momento de la ofensa”.

Un portavoz de la junta de libertad condicional no respondió a una investigación del Review-Journal de Las Vegas sobre la liberación de Sloan.

“La junta de libertad condicional espera que lo hagan bien”, mencionó Stanton. “Porque si Scott Sloan vuelve a causar peligro, habrá algunas personas que se verán obligadas a responder algunas preguntas bastante difíciles. Estoy estupefacto de que alguien pueda hacer esa evaluación de Scott Sloan y otorgarle la libertad condicional. Será una bomba de tiempo del peor tipo”.

“Recuerdo haber disparado y correr”

Menke, una vendedora de cosméticos de 41 años, fue secuestrada cerca del Boulevard Mall después de haber salido de su trabajo. Fue golpeada con piedras, estrangulada, violada y disparada seis veces a quemarropa antes de que su cuerpo esposado quedara en su Honda Civic azul.

Su zapato de tacón alto de cuero marrón fue encontrado al costado de la carretera cerca de la intersección de la avenida Harmon y la carretera Mojave, y su cuerpo fue descubierto cerca de Harmon y bulevar Lamb, a menos de 2 millas de donde vivía Sloan con su madre.

Sentado detrás de una mesa en el Centro Correccional Lovelock a fines de enero, Sloan, también identificado como Scott Sloane, dio a entender que el uso de drogas podría haber contribuido a su pérdida de memoria, pero dijo que no recuerda haber ingerido narcóticos el 20 de marzo de 1984.

“Puede que haya consumido drogas esa noche”, confesó. “No recuerdo la mayor parte de ese día. Recuerdo disparar y correr. Recuerdo muchos disparos, de hecho, y correr.”

Esa es una historia muy diferente a la que mantuvo durante casi tres décadas y media. De acuerdo con su versión de los acontecimientos de la época, hombres de tez oscura lo atacaron mientras buscaba piezas para su Mazda de 1974, y los hombres lo devolvieron al mismo lugar donde mataron a Menke.

Pero el semen de Sloan se encontró en el cuerpo de la víctima, y a través de los años perdió repetidas apelaciones legales, ya que las pruebas de ADN apuntaban abrumadoramente su culpabilidad.

En agosto de 2016, unos cinco meses después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminara que los adolescentes que recibieron sentencias de cadena perpetua por matar a una persona soltera deberían tener la posibilidad de obtener la libertad condicional, Sloan renunció a sus batallas judiciales. Nevada había aprobado una ley que establecía que los condenados por crímenes que ocurrieron cuando eran menores de 18 años y que resultaron en la muerte de una sola víctima deberían ser elegibles para la libertad condicional después de 20 años.

‘El exceso fue horrible’

El detective retirado del Departamento de la Policía Metropolitana: David Hatch, quien investigó 417 asesinatos en el valle y trabajó en unos 800 homicidios en total, recuerda haber caminado en la espeluznante escena del crimen.

“No creo que comprendan la brutalidad y lo que le hizo a ella”, destacó Hatch. “La mayoría de las juntas de libertad condicional nunca han perdido a un ser querido y no entienden exactamente lo que la gente así ha hecho. Es triste. No entienden la perversidad de lo que le hizo a ella, el exceso fue horrible”.

Las autoridades en ese momento se sorprendieron cuando se dieron cuenta de que un joven de 16 años había cometido el crimen.

“Puedes sentarte en la misma habitación que él, y sabes que estás sentado frente a pura maldad”, detalló Hatch. “Algunas personas merecen una segunda oportunidad, y él no. Es solo un animal en una jaula, preguntándose cómo va a salir”.

La abogada de defensa criminal: Kristina Wildeveld, le comentó a la junta de libertad condicional que Sloan creció como “un niño estadounidense que le gustaba jugar béisbol y baloncesto”.

Luchó contra su convicción, dijo, porque no recordaba el crimen.

“Ha pasado los últimos 33 años en prisión cuestionándose, ‘¿Cómo pude haber hecho esto? No podría haber sido yo quien hizo esto. No soy yo. No es quien soy”, afirma Wildeveld.

Citó a la nueva ley y al registro limpio de Sloan tras las rejas.

“Está haciendo todo lo que puede para superarse a sí mismo y abordar cualquier problema que pueda haberlo llevado a prisión”, contestó el abogado.

’Sólo quiero trabajar’

Sloan expresó remordimiento durante la audiencia de la junta de libertad condicional de enero.

“A lo largo de las décadas, sigue siendo un sentimiento horrible saber que soy la razón de tanto dolor, pena e ira, y que soy la razón de la pérdida de una esposa, madre y amiga”, dijo a la junta de libertad condicional. “Es una carga tremenda”. … Realmente lo siento por la vida que tomé y por haber causado tanto dolor”.

Comentó que espera trabajar con su padre, que es dueño de un negocio de limpieza de piscinas, y finalmente se dedicará a la remodelación de viviendas y la restauración de vehículos, lo que se le quedó en la mente tras ver la televisión en su celda. Planea vivir con su padre en el noroeste de Las Vegas.

“Solo quiero trabajar”, declaró. “Solo quiero contribuir de alguna manera. Créalo o no, solo quiero pagar impuestos. Solo quiero que me conozcan como un ciudadano común, aunque eso no sucederá obviamente estando en libertad condicional”.

Cuando era adolescente, Sloan abandonó la Escuela Chaparral High. Él había estado trabajando como repartidor para Pizza Inn cuando las autoridades lo vincularon con la muerte de Menke.

Su madre y su abuela, que fallecieron, le dijeron a un agente juvenil en ese momento que era un “joven de buen comportamiento el mismo que nunca ha sido motivo de preocupación”. Tenía planes de tomar un examen de Desarrollo Educativo General (General Education Ddevelopment) e inscribirse en la universidad comunitaria, informaron.

El oficial no les creyó.

“Este es un joven que estaba fallando académicamente, se estaba comportando como un solitario, y realmente parecía estar tambaleándose”, escribió el oficial. “Parece obvio que toma la mayoría de sus decisiones sin depender de las directivas de los padres. También parece que inventó una historia muy sofisticada y contó esta historia a un vecino para dar cuenta de su paradero, apariencia y comportamiento el 20 de marzo de 1984”.

 

Salir de la versión móvil