Un hombre de Las Vegas fue sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional después de haberle disparado fatalmente a su novia y a su hija de 17 años en 2013, así como de haber herido gravemente a su hija de cuatro años.
Manuel Mata III, de 45 años, fue declarado culpable el lunes de asesinato en segundo grado por el asesinato de María Flores, asesinato en primer grado por la muerte de su hija, Elizabeth Gómez, y el intento de asesinato de Sophia Trujillo, ahora de 11 años.
El miércoles, el jurado fue encargado de determinar la sentencia de Mata por asesinato en primer grado: cadena perpetua o pena de muerte.
“Hoy es su oportunidad de decirle al señor Mata lo que es la justicia”, le dijo al jurado el fiscal en jefe John Giordani, “por una madre perdida, una hija perdida, una compañera, una amiga”.
Mata también enfrenta un cargo de abuso infantil y otro de tráfico de una sustancia controlada. Será sentenciado por esos cargos, así como por los cargos de segundo grado e intento de asesinato, en enero.
Familiares, amigos y antiguos compañeros de trabajo dieron testimonio de la fuerte ética de Mata y su amor por la familia.
Melida Pulido, una amiga de la familia de Mata, comentó que era un hombre cariñoso que cuidaba de su familia extendida y ayudaba a cuidar a sus padres ancianos.
“No tengo un gran círculo de amigos en los que confío, pero Manny siempre ha sido uno de ellos, y siempre lo será, le he confiado mi casa con mis hijos y alrededor de mi familia”, destacó Pulido.
Los abogados de Mata, David Schieck y Gary Modafferi, argumentaron que él desempeñó un papel importante como padre y mentor de muchas personas. Dijeron que si le perdonaban la vida, el jurado permitiría que Mata continuara siendo una influencia positiva para su familia.
Varios miembros de la familia, incluida su hija, quien estaba en casa durante el tiroteo pero que no resultó herida, mencionaron que seguirán en contacto con Mata mientras él esté en prisión.
“Alguien dijo una vez que los asesinos no son monstruos, son sólo hombres, y eso es lo aterrador de ellos”, recalcó el Subprocurador Jefe de Distrito, Marc DiGiacomo, a los jurados durante los alegatos finales.
El Estado argumentó que Mata debía recibir la pena de muerte debido a la naturaleza violenta del tiroteo, independientemente de sus relaciones.
“No puedo imaginar que haya una reducción en su condena para alguien que mató a dos personas y le disparó a una niña de cuatro años”, apuntó DiGiacomo. “Se supone que es una figura paterna, y le lleva una escopeta a una persona de 17 años que se supone que es su hija. ¿Y pensar en reducir su condena?”
Cuando se leyó el veredicto, un miembro del jurado incluyó un factor atenuante por escrito para apoyar su decisión: “Ver lo bueno en la gente y perdonar”.