Familiares de personas desaparecidas y peritos de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) de México hallaron un predio en el estado de Tamaulipas que fue usado por el cártel de los Zetas para hacer desaparecer cientos de personas en “narcococinas”, informó una fuente civil.
“Hicimos una ubicación de puntos donde encontramos muchos restos calcinados”, dijo a Efe Edith Pérez, representante de “Voz y Dignidad por los Nuestros”, organismo que agrupa a unas 60 familias de desaparecidos del estado de San Luis Potosí (centro).
El operativo se inició el lunes 17 de julio y concluyó el miércoles 19. Participaron agentes de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la PGR, del Grupo Antisecuestros de Tamaulipas, y antropólogos y peritos forenses de la fiscalía y tres organizaciones civiles.
Pérez precisó que es un punto del que la PGR tenía conocimiento porque Enrique Santillán, capo Zeta de la región que está detenido en una prisión de máxima seguridad, confesó que su organización había matado a más de 500 personas que fueron incineradas en varias “narcococinas” en el municipio de Gómez Farías.
“En esta ocasión los peritos recolectaron 25 restos, únicamente los más grandes, y regresarán a trabajar en la zona en las próximas semanas”, indicó Pérez, quien busca a cinco de sus familiares que desaparecieron en una carretera de Tamaulipas (noreste) en 2012.
Hace más de un año la PGR ya estuvo trabajando en otros terrenos de esa zona, donde se recogieron restos óseos correspondientes a 29 cuerpos.