La lluvia y el frío provocaron que una manifestación planeada fuera de la reunión de la Junta Escolar del Condado Clark se llevara a cabo en el interior, con los residentes pidiendo a los administradores que pongan una política contra el racismo en la agenda pronto.
“No habíamos previsto la lluvia, pero no nos va a detener”, aseveró Jai Marshall, cofundador de No Racism in Schools #1865, una campaña que promueve la igualdad en la educación.
Los comentarios se produjeron después de que la junta directiva abordara un tema de debate sobre una política antirracista en su sesión de trabajo del 3 de marzo, asignando la tarea de redactar una resolución sobre el asunto a la presidenta Linda Cavazos y a la vicepresidenta Irene Cepeda, después de que se plantearan algunas preocupaciones sobre la posibilidad de quitar tiempo al personal para reabrir las escuelas.
La fideicomisaria Katie Williams también planteó que la ley estatal y la política de acoso escolar existente en el distrito cubren la conducta basada en la raza, el color, el origen nacional y la etnia.
“Si no se está aplicando, eso no es necesariamente una cuestión de la junta, sino una cuestión de la escuela individual, o una cuestión de director individual o cuestión de estudiante individual”, comentó.
Varios otros administradores expresaron su apoyo a la incorporación del antirracismo en la visión del consejo o en una declaración posterior.
“Para mí, como mujer de color, es algo que veo y siento todos los días, ya sea por el color de mi piel o por mi cabello”, dijo Cepeda. “Decir que no forma parte del tejido de nuestra nación… no creo que sea del todo justo”.
La cofundadora de No Racism in Schools, Akiko Cooks, le declaró al Review-Journal que el grupo estaba instando a la junta a poner el lenguaje de la política en la agenda lo antes posible, ya que los incidentes racistas no habían parado con el cierre de los edificios del distrito escolar.
“Lo más triste es que tenemos que convencer a la gente para tener una política contra el racismo”, señaló Cooks. “Que incluso tengamos que decirle a la gente que toma decisiones por nuestros hijos que esto es necesario”.
Ella agregó que una política contra el racismo era necesaria además de la política de intimidación (bullying) existente para abordar problemas como las amenazas en 2019 en Arbor View High School o una foto reciente en Foothill High School en la que un estudiante hizo referencia a la muerte de George Floyd para una invitación de baile Sadie Hawkins.
“El racismo es un tipo de acoso, pero no es solo acoso”, agregó Cooks.
Además de la respuesta a la crisis, la política podría tratar con la educación y la prevención, señaló Cooks, añadiendo que el distrito debe centrar la entrada de la comunidad en la elaboración de la misma.
Varios comentaristas públicos también hablaron a favor de la política.
La junta también aprobó los acuerdos con sus unidades de negociación que representan a los maestros, oficiales de policía y personal de apoyo, incluyendo un pago de 10 mil dólares a las enfermeras que ayudarán con los procedimientos de COVID-19 como el rastreo, las pruebas, las vacunas y la asistencia en las salas de enfermos de la escuela, donde los estudiantes que muestren síntomas de COVID-19 sean resguardados.
Las enfermeras dijeron a la junta que los pagos eran un comienzo, pero que no eran suficientes para apoyar su trabajo durante la pandemia. Advirtieron que la escasez de personal era inminente debido a la incapacidad del distrito para mantener a las enfermeras.
Un acuerdo con la Asociación de Educación del Condado Clark para los profesores de cuarto a duodécimo grado imita el lenguaje del acuerdo para los profesores de grados inferiores, incluyendo el mandato de que los educadores participen en la detección, las pruebas y el rastreo de contactos de COVID-19.
Pero también incluye consideraciones especiales para la programación, entre ellas que en las escuelas secundarias “no se exigirá a los profesionales con licencia que releven más de tres clases presenciales distintas como sustituto en una semana”.