Familias de desaparecidos en Iguala retoman búsqueda
Un grupo conformado por familiares de personas que desaparecieron en la zona del estado de Guerrero donde hace más de un año se perdió la pista de 43 estudiantes reanudó el domingo la búsqueda de fosas clandestinas y localizó ocho posibles enterramientos.
“Sabíamos que estaban ahí por anónimos que nos informan y porque animalitos habían sacado huesos, y aunque las autoridades nos prohibieron escarbar lo hacemos porque ellos no tienen un plan de búsqueda”, dijo Mario Vergara, uno de los integrantes del colectivo “Los otros desaparecidos”, a The Associated Press.
La asociación había detenido sus trabajos unos meses por la época de lluvia, pero una veintena de familiares de desaparecidos llegados de varias poblaciones cercanas volvieron a recorrer los cerros de Iguala el domingo. Unos 20 elementos de la policía federal les acompañaron para garantizar su seguridad.
Su técnica es “la única posible”, explicó Vergara. “Caminar, caminar, caminar, un pico y una pala, así nos hemos convertido en ‘expertos”’, ironizó. A su paso, van clavando una varilla de hierro en el suelo. Si se hunde, eso indica que la tierra está removida, marcan el lugar con una bandera roja y llaman a las autoridades para que sean ellos los que excaven.
Sin embargo, el domingo lo hicieron ellos.
“Fuimos a un panteón clandestino y hay como unas ocho fosas. Escarbamos sólo una para demostrar que estábamos en lo cierto. Había una persona”.
El grupo luego contactó a la fiscalía mexicana para que recupere los restos y siga cavando en los otros lugares marcados. En el sitio se localizaron también restos de ropa militar y casquillos.
El colectivo “Los otros desaparecidos” se creó después de los ataques contra los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa en los que seis personas fueron asesinadas y 43 jóvenes desaparecidos a manos de policías locales vinculados con el crimen organizado.
El clamor popular exigiendo justicia por ese crimen, la gran atención internacional que suscitó y el hallazgo de fosas con cadáveres que no eran los de los estudiantes -hasta septiembre las autoridades habían encontrado 60 con 129 cuerpos, según datos oficiales- hizo que familiares de otros desaparecidos perdieran el miedo y se organizaran para buscar a los suyos.
Según Vergara, que busca a su hermano Tomas desde hace tres años, el grupo ya ha localizado 105 cuerpos y a él se han unido representantes de 400 familias no sólo de la región sino de otros estados del país.
