Greg Zanis no era un nativo de Las Vegas, tampoco de Parkland u Orlando, Florida, o Newtown, Connecticut, o cualquier otro lugar que se beneficiara de su compasión y determinación para conmemorar la vida de la gente que la perdió innecesariamente.
Pero Zanis, quien falleció el lunes, se convirtió en parte de la comunidad de Las Vegas como el carpintero de Illinois que construyó y erigió 58 simples cruces blancas a la sombra del letrero de “Welcome to Fabulous Las Vegas” que se convirtió en un punto focal para el dolor de la ciudad después del tiroteo del Festival Route 91 Harvest en 2017.
Durante años, Zanis honró con sus cruces a las víctimas de los tiroteos en todo el país, una declaración sincera que proporcionó consuelo a miles de supervivientes y familiares.
Zanis, de 69 años, murió de cáncer terminal de vejiga, reveló un vocero de la familia. La semana pasada, mientras estaba en un hospicio en Aurora, Illinois, Zanis le comentó al Las Vegas Review-Journal que le habían dado seis meses de vida.
Estaba en casa rodeado de su familia cuando falleció.
“Nadie quiere que su ser querido sea olvidado”, comentó Zanis sobre su misión. “Significa mucho para estos familiares, mantiene vivo el sentido de un miembro de la familia por el bien de todos”.
El Gobernador Steve Sisolak enunció en una declaración que estaba “triste” al enterarse de la muerte de Zanis.
“Cuando nuestro estado necesitaba curación, las cruces de Greg conmemorando las víctimas del 1º de octubre pudieron traer algo de consuelo a los familiares y amigos”, señaló Sisolak, quien era comisionado del condado al momento del tiroteo. “Mis pensamientos y plegarias están con la familia de Greg en este difícil momento”.
El origen de la misión de Zanis (que duró décadas) fue una tragedia personal: la muerte de su suegro durante una invasión a su hogar y la muerte de un niño de seis años en su pueblo.
Zanis creó 27 mil 772 cruces en un lapso de más de 20 años, cada una representando a alguien muerto por un acto violento. Llevó cruces a Columbine en 1999, a Sandy Hook en 2012, a Orlando en 2016, a Parkland en 2018 y a El Paso justo en octubre pasado.
En octubre de 2017, vino a Las Vegas para conmemorar a las víctimas del tiroteo del Festival Route 91 Harvest. Durante unas seis semanas de exhibición pública, su conjunto de cruces se convirtió en un espacio de duelo público no oficial en el que los visitantes dejaron recuerdos como gorras de béisbol, latas de cerveza, fotos, notas y flores.
Dave Ahlers perdió a su nuera, Hannah Ahlers, de 34 años, en el tiroteo. Ahlers recordó que Zanis hizo una segunda cruz para el marido de Hannah, Brian, y se la dio a Brian en honor a Hannah.
Para Zanis “salir de su camino y proporcionar cosas como esa para dar consuelo sólo muestra que Dios está trabajando y que Dios tiene un plan. El diablo y los hombres pueden hacer cosas estúpidas, pero Dios tiene un plan”, enfatizó Dave Ahlers.
Zanis “ayudó a mejorar las cosas”, añadió. “Deja un gran legado”.
En la mañana en que las cruces fueron trasladadas al Museo del Condado Clark, los funcionarios del condado y la ciudad leyeron frases de agradecimiento a los Zanis. Después, Zanis confesó que se sentía muy humilde porque era “la primera vez que (mis) cruces eran honradas en un museo”.
Mark Hall-Patton, administrador de los museos del Condado Clark, comentó que las cruces y los objetos dejados en ellas y a su alrededor se dirigían a la “sensación de dolor y de querer unirse” de la comunidad.
Hall-Patton se reunió con Zanis en la mañana en que las cruces fueron llevadas al Museo del Condado Clark, donde ahora forman parte de la colección del museo.
“Me dio un gran abrazo, como a todos los demás”, recordó Hall-Patton, y estaba “bastante orgulloso” de que las cruces se mantuvieran “a perpetuidad”.
Jay Pleggenkuhle, co-creador del Jardín de Curación de la Comunidad de Las Vegas, subrayó que Zanis ayudó a los habitantes del sur de Nevada a comprender el alcance de la tragedia.
“Cuando ves tantas cruces alineadas, te haces consciente de lo que pasó”, aseveró. “Es tan fácil escuchar en la radio o en las noticias, Oh, tantos perdieron sus vidas. Pero el impacto visual de lo que hizo fue asombroso, sin mencionar la pura compasión de un ser humano que toma tiempo de su vida para reconocer las vidas que se perdieron.
“Se aseguró de que las vidas de esas personas fueran honradas, y se aseguró de que todos supieran que vivieron”.