El volcán de Fuego, situado a 50 kilómetros al oeste de la Ciudad de Guatemala, disminuyó su actividad después de que el sábado lanzara ceniza y obligara al cierre del aeropuerto internacional La Aurora, que sirve a la capital, informó este domingo una fuente oficial.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) afirmó en un comunicado que el coloso “ha disminuido” su actividad volviendo a condiciones “normales”, tras 22 horas de erupciones.
El ente científico autorizó este domingo la reapertura del aeropuerto internacional La Aurora, que cerró el sábado debido a la caída de ceniza procedente del volcán, ante la recomendación del mismo Insivumeh, indica la Agencia France Press.
“Se puede tomar la determinación de abrir el aeropuerto internacional La Aurora cuando lo consideren necesario”, aseveró la entidad estatal.
Las autoridades de la terminal aérea, situada al sur de la Ciudad de Guatemala, realizaron tareas de limpieza en la pista de aterrizaje para poder despejarla de ceniza, según confirmó el Gobierno de Guatemala en medios oficiales.
Al menos cinco vuelos fueron suspendidos el sábado y varios más el domingo, de acuerdo con la Dirección General de Aeronáutica Civil guatemalteca, que espera habilitar el aeropuerto a partir del mediodía del domingo.
El Insivumeh detalló que en el “flanco sur” del volcán aún “se observa desgasificación y constantes avalanchas” de lava, pero que las mismas “desaparecerán en las próximas horas”.
El accidente geográfico, de 3,763 metros de altura, registra “explosiones débiles y moderadas” y la ceniza se eleva a los 4,300 metros sobre el nivel del mar.
El volcán es uno de los más activos de los 32 existentes en Guatemala y se encuentra ubicado entre los departamentos (provincias) de Chimaltenango y Sacatepéquez (centro).
Las autoridades de protección civil de Guatemala habían elevado en la tarde del sábado su alerta institucional, “ante el incremento en la actividad” del volcán de amarilla a naranja, en el centro del país.
El Insivumeh confirmó que la ceniza cayó en diversas zonas de la capital de la nación centroamericana, además de poblados aledaños al accidente geográfico.
En tanto, el titular de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Alejandro Maldonado, dijo que “la situación está bajo control” y que las autoridades de protección civil mantienen un monitoreo permanente de la actividad del volcán.
Previamente, el gobierno había habilitado varios centros que pueden funcionar como albergues si hay necesidad de evacuar a afectados que pudieran estar en peligro.
“Algunos trabajadores suspendieron sus labores como medida de prevención, pero no fueron albergados ya que se fueron para sus viviendas”, dijo a la AFP el vocero de Conred, David de León.
Según información oficial, el volcán expulsó columnas de ceniza que alcanzaron 5,000 metros sobre el nivel del mar.
El volcán, ubicado entre los departamentos de Chimaltenango, Escuintla y Sacatepéquez (suroeste), registró una potente explosión en setiembre de 2012, la última emergencia por erupción volcánica en el país, que provocó la evacuación de unas 10,000 personas asentadas en zonas aledañas, recordó finalmente la AFP.