Ciudad de México.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, propuso a una ex periodista y burócrata del gobierno de la Ciudad de México como el nueva Jefa de Seguridad del país, en un momento en que el país está en camino de establecer un nuevo récord anual de homicidios.
No estaba claro de inmediato si Rosa Icela Rodríguez aceptaría el cargo. López Obrador dijo que no le había preguntado con anticipación y que actualmente se encuentra en cuarentena, recuperándose del COVID-19.
Rodríguez reemplazaría a Alfonso Durazo, quien renunció oficialmente para postularse para gobernador del estado norteño de Sonora. Ella sería la primera mujer en hacerse cargo de la coordinación del gabinete de seguridad.
El “tapping” de Rodríguez fue inesperado. El suyo no fue uno de los nombres que circularon en las últimas semanas como principales contendientes para el puesto.
A fines de julio, López Obrador había nombrado a Rodríguez, entonces secretaria del gobierno de la Ciudad de México, para que estuviera a cargo de los puertos y la marina mercante del país. No estaba claro en ese momento cuánto duraría eso porque el presidente estaba impulsando reformas constitucionales que permitirían a la marina hacerse cargo de los puertos.
“Necesitaba que ella pusiera orden en los puertos … para acabar con la corrupción en los puertos, el contrabando, la introducción de drogas, todo eso”, dijo López Obrador. Dijo que ayudó a desarrollar un diagnóstico de la situación en los puertos que se utilizó para preparar las reformas aprobadas por el Senado esta semana dando responsabilidad a la Marina.