El papel de un intérprete en la Corte va más allá de una simple traducción oral o escrita. El intérprete, debe entender completamente los pensamientos y las ideas, reestructurar totalmente las oraciones, reconocer ambigüedades, interpretar los patrones del habla, tomar notas y bloquear el ruido de fondo, entre otros puntos.
El intérprete certificado de la Corte de Nevada y profesor de francés y español de UNLV, Napoleón Buenrostro, platicó con El Tiempo sobre la importancia de su oficio en los juicios civiles o penales, además de la diferencia entre tener el apoyo de un profesional en la interpretación o asistir con un familiar o amigo bilingüe a un juzgado.
Buenrostro es empleado de la Ciudad de Las Vegas, y trabaja en la corte municipal, en la salas 5A y 5B, igualmente es autónomo para traducciones de documentos.
“Traducción es por escrito y la interpretación es oral”, señaló Buenrostro.
Los intérpretes del condado reciben los casos, y nunca conocen de que se trata, van desde accidentes de autos, violencia doméstica a cargos de robo.
“Con la experiencia uno va desarrollando una técnica para poder interpretar cualquier caso, nos ponemos de pie junto al acusado que necesita el servicio e interpretamos todo lo que dice el juez, los abogados y el acusado. Todo se graba, lo que se dice entre el juez y el abogado se le dice al acusado, todos deben estar al mismo nivel lingüístico, hasta las exclamaciones”, destacó el intérprete certificado.
De acuerdo con Buenrostro, si el acusado dice, ¡Dios mío!, Buenrostro dice: ¡Oh my God!, con el mismo énfasis y motivación, siempre debe hacer la mímica, a menos que el acusado este llorando, sólo interpreta, ya que se toma como burla si intentara también imitar las palabras durante el llanto.
El juez, el abogado, el escribano y el acusado, deben de poder entenderse gracias al intérprete de la Corte. Si el caso es penal es obligatorio un intérprete certificado, proporcionado y pagado por la corte. Si el caso es civil, entre 2 personas, no es necesario y es cuando puede asistir un familiar o amigo.
“Hay casos civiles en que se permite a un amigo o familiar interpretar. Una mala interpretación puede acarrear consecuencias, no conocen la terminología ni el proceso, un divorcio es el único caso civil en el que el juez pide un intérprete certificado, yo mismo acompañaba a mi abuela al médico para interpretarle y tenía que saber cosas como vejiga en inglés”, indicó.
Una omisión o una mala traducción de lo que el acompañante se imagina, puede tener la consecuencia de encarcelamiento o multas, son temas delicados frente a jueces, la interpretación no es literal, como en el caso de un documento, se tiene que explicar para que todos entiendan, en especial el acusado.
Para tener una certificación como intérprete, el requisito mínimo es la preparatoria, 2 idiomas, presentar un examen escrito en inglés ante la administración de la corte del estado, que contiene términos jurídicos, expresiones en inglés, sinónimos, antónimos y gramática, que determina el nivel en el idioma, se presenta 2 ocasiones por año.
El siguiente paso es un examen oral, que aborda los tres tipos de interpretación, a primera vista, que es tomar un documento para leerlo en voz alta en otro idioma; interpretación consecutiva, cuando una persona habla, deja de hablar y el interprete interviene, y la tercera forma es la simultánea, cuando se hace al mismo tiempo, desde una cabina.