60°F
weather icon Mostly Clear

El diagnóstico de coronavirus de una niña de 11 años puso a toda su familia bajo cuarentena

Cuando Erika Reed se enteró que el Distrito Escolar del Condado de Clark (CCSD) tuvo su primer caso de un estudiante que dio positivo para el nuevo coronavirus, se sorprendió.

Unos días antes, su hija, Madison, también había dado positivo.

Desde entonces, Reed, su hija y el resto de la familia han estado en cuarentena en su casa. Esperan saber el miércoles si la cuarentena en su casa terminará y esperan poder volver pronto a vidas que, en este tiempo de miedo, al menos se asemejen a la normalidad.

Madison, de 11 años, cursa el sexto grado en la escuela Freedom Classical Academy en North Las Vegas. Reed comentó que el 9 de marzo, Madison se enfermó de fiebre baja y tos, también padece de asma, así que la tos era preocupante pero, en ese momento, “no sospechábamos nada”, relató Reed.

“Pero cada día empeoraba”, agregó Reed. “El martes su tos se volvió un poco más profunda y decidí realizar tratamientos de respiración. Estaba rondando los 99.5, 99.8 (grados), y me pareció muy extraño. El miércoles fue igual, luego su tos empeoró un poco y todavía tenía un poco de fiebre, menos de 100 grados”.

“Entonces, el jueves, bajó y comenzó a vestirse para la escuela y se veía pálida. Además, su tos se hizo más profunda”, agregó Reed, “se sintió adolorida y tenía dolor de oídos. En ese momento, recordé que a todos mis hijos ya les había dado gripe antes, en febrero. Así que si ya les había dado gripe, ¿qué era esto?”

Reed decidió que Madison no fuera a la escuela y, habiendo oído hablar del coronavirus, trató de examinarla.

“Me consideraba escéptica”, señaló. “Pero al mismo tiempo, ¿qué tal si todos tenían razón?”

Tomó cerca de cuatro horas de hablar con los proveedores médicos por teléfono para que aprobaran un examen. Pero, el 12 de marzo, tanto Reed como su hija se hicieron la prueba del coronavirus.

“El doctor dijo, ‘tendremos los resultados en 72 horas. Si el resultado es positivo, lo sabrán directamente de alguien del centro de pruebas o del Distrito de Salud. Si es negativo, lo sabrán directamente del proveedor’”.

A las 2:30 a.m. del 14 de marzo, Reed fue despertada por una llamada telefónica del centro de pruebas que afirmaba que Madison había dado positivo. También le notificaron que alguien del Distrito de Salud se pondría en contacto con ellos y que, mientras tanto, tenían que ponerse en cuarentena inmediatamente en su casa.

“Estuve despierta el resto de la mañana porque me asusté un poco”, compartió Reed, quien pasó las siguientes horas limpiando y desinfectando, también envió un mensaje de texto a la escuela de Madison para hacerle saber a los funcionarios que su hija había dado positivo. Pero no le informó a Madison.

“No quería que se asustara”, señaló Reed. Luego, el domingo, “finalmente me quebré y se lo dije, y ella solo dijo, ‘¿Qué?’

“Se veía que estaba a punto de llorar. Le dije: ‘Vas a estar bien, vas a estar bien, vamos a tratarlo como un resfriado o una gripe, pero tienes que quedarte en tu habitación’”.

Más tarde ese domingo, el Gobernador Steve Sisolak anunció que cerraría las escuelas en todo el estado a partir del día siguiente.

El lunes por la mañana, Reed comentó que un funcionario del Distrito de Salud del Sur de Nevada llamó. Se le dio a la familia acceso a una aplicación de monitoreo e instrucciones para “revisar todos los días para informarnos cómo les va”, detalló Reed.

Reed dijo que un empleado del Distrito de Salud le dijo a principios de la semana pasada que Madison era la única niña en edad escolar de la zona que había dado positivo.

“Mi marido dijo, ‘creo que nuestra hija hizo que cerraran todo el Distrito Escolar’”, relató Reed.

Pero Gregory Bortolin, vocero del Departamento de Educación del Estado de Nevada, mencionó que el momento es coincidente, y que la decisión de Sisolak se basó en lo que para entonces era una creciente incidencia de casos de coronavirus a nivel nacional.

Luego, el 18 de marzo, la Escuela Primaria Heard en Sunrise Manor le notificó a los padres que un miembro de la “familia escolar” también había dado positivo para el virus, en el primer caso de COVID-19 del Distrito Escolar del Condado Clark.

Freedom Classical Academy es una escuela chárter que no está bajo el paraguas del CCSD. Rebecca Feiden, directora ejecutiva de la Autoridad de Escuelas Públicas del Estado de Nevada, dijo que la escuela notificó a su oficina el resultado de la prueba de Madison ese fin de semana. Bortolin agregó que Feiden, a su vez, notificó al superintendente de la escuela del estado de Nevada, Jhone Ebert, un día después, el 16 de marzo.

Mientras tanto, el 15 de marzo, los padres de la escuela de Madison se enteraron de que alguien había dado positivo pero no sabían quién. Esa noche, Reed publicó un video en la página de Facebook de la escuela para poner al día a otros padres.

Los padres estaban preocupados y entraron en pánico, dijo, “así que sentí la necesidad de hacer un video para aclarar las cosas y hacerles saber que era mi hija”.

“Esperaba reacciones negativas, pero los padres me apoyaron mucho y fueron muy amables. Decían: “Estamos rezando por ti”.

En casa, la familia se preparaba para una cuarentena de dos semanas. La orden incluía a toda la familia: Reed y su esposo, Jason, Madison, y sus hijos de seis, nueve y 21 años, ninguno de los cuales ha mostrado síntomas.

“Afortunadamente, la casa es de tres mil 500 pies cuadrados y Madison tiene una de las habitaciones más grandes de la casa”, detalló Reed. “Ella y su hermana comparten una habitación. Así que separamos a la más joven de ahí”.

Reed lleva las comidas a la habitación de Madison, y Madison sabe que cuando sale de su habitación, primero tiene que lavarse bien las manos durante 20 segundos, y luego usar un esterilizador y un cubrebocas. Sabe que no puede tocar nada fuera de la habitación y que todo lo que toque debe ser desinfectado.

Reed dice que las noches de cine y juegos ayudan a matar el tiempo y que un amigo les ayudaba a hacer las compras.

Madison reveló el martes que se sentía bien y que se mantuvo ocupada durante la cuarentena enviando mensajes de texto a sus amigos, tomando siestas y jugando con su Nintendo.

¿Y lo primero que quiere hacer cuando salga de la cuarentena? “¡Ver a mis amigos!”, respondió.

Reed espera que la experiencia de su familia ayude a concienciar a los padres sobre el coronavirus, pero también les anime a no reaccionar de forma exagerada.

“Como padres, todo lo que podemos hacer es estar atentos a las señales”, sugirió.

Reed añadió que no quiere “que nadie se sienta solo”.

LO ÚLTIMO