El CCSD solicita orden judicial para prevenir huelga

Maestros y administradores de Spring Valley High School organizaron una protesta para exigir el ...

El Distrito Escolar del Condado de Clark (CCSD) solicitó el lunes una orden judicial para detener lo que denomina una “huelga paralizante” que el sindicato de maestros amenazó con realizar el 10 de septiembre en medio de negociaciones de contratos aún por resolver.

Es el siguiente paso que el distrito puede tomar para contraatacar la amenaza de una huelga, lo que indica que quieren garantizar que los maestros cumplan con la ley.

Las dos partes tenían previsto reunirse nuevamente el lunes para ver si podían cerrar la brecha sobre lo que surgió como el tema clave: un aumento vinculado al avance a través del sistema de crecimiento profesional del distrito.

Las huelgas de empleados públicos son ilegales en Nevada, y la ley estatal permite que el distrito presente una orden judicial ante el tribunal. El sindicato también podría enfrentar otras repercusiones, incluida una multa de hasta 50 mil dólares por día para la organización y la pérdida del título del sindicato como agente de negociación reconocido para los maestros.

En una declaración, la Asociación de Educación del Condado de Clark (CCEA) comunicó que no se detendrá en sus esfuerzos por obligar al distrito a pagar a los educadores lo que se han ganado legítimamente.

El sindicato respondió que aceptará negociaciones, pero la fecha de huelga del 10 de septiembre sigue en pie.

“Durante las negociaciones de hoy, el CCSD continuó negociando de mala fe al proponer abolir todo el sistema de compensación para 18 mil 800 educadores”, condenó el sindicato. “Bajo el Superintendente Jara, el Distrito ahora está enviando un mensaje claro de que no valora a los educadores, las escuelas sin maestros no son escuelas”.

El superintendente Jesús Jara le comentó a los padres que el distrito continúa trabajando en un plan de contingencia para mantener las escuelas abiertas, incluso si comienza una huelga el 10 de septiembre. Señaló que está trabajando con los directores para finalizar un plan de contingencia en cada escuela.

“Actualmente estamos hablando con todo el personal para garantizar la cobertura de clases en las aulas, anticipando las necesidades de sustitutos y abordando las implicaciones para la seguridad de todos nuestros estudiantes”, escribió Jara en un correo electrónico.

“Habrá desafíos en los próximos días si esta huelga se materializa”, continuó el mensaje. “Sin embargo, trabajaremos juntos para encontrar un resultado exitoso”.

El sindicato amenazó con hacer huelga si no alcanza un nuevo contrato aceptable para el ciclo escolar 2019-2021 antes de la fecha límite de la huelga. Una cuestión clave entre ambas partes es el aumento salarial para los maestros que completaron suficientes actividades de desarrollo profesional para calificar para un avance de columna en la tabla salarial, lo que equivaldría a un aumento de más de cinco mil dólares.

El distrito sostuvo que solo aproximadamente el 10 por ciento de la fuerza docente se beneficia de este aumento, o aproximadamente dos mil docentes. El distrito previamente dio una estimación de aproximadamente dos mil 600 maestros que calificaron.

Durante el fin de semana, los administradores revisaron las finanzas del órgano educativo, según el distrito.

“Estamos analizando cada departamento, cada función, para ver si hay una manera de encontrar los recursos”, anunció Jara en un comunicado. “No se pasará por alto ninguna línea de solicitud durante este proceso de revisión exhaustivo”.

Mientras tanto, los estudiantes y el personal mostraron su apoyo a los maestros en una concentración antes de que sonara la campana en Spring Valley High School.

El distrito ofreció a los maestros un aumento salarial del tres por ciento, más un aumento basado en la antigüedad a través de aumentos escalonados para 2019-2020 y 2020-2021. La oferta del distrito también aumenta las contribuciones mensuales de atención médica en un cuatro por ciento cada año.

El distrito ha hecho verbalmente la misma oferta a los administradores y al personal de apoyo, y ha discutido la misma propuesta financiera con los administradores de la policía y los grupos de negociación de los mismos oficiales.

El CCSD está bajo mayor presión por parte de los legisladores para encontrar una solución al problema. La semana pasada, el gobernador Steve Sisolak criticó al distrito por no tener en cuenta tales aumentos en sus solicitudes de presupuesto a la Legislatura, aseverando que ellos mismos crearon este desastre y “ahora tienen que arreglarlo”.

Tanto Sisolak como Jara estuvieron en un evento en honor al Maestro del Año de Nevada de este año el lunes, pero Jara se retiró sin responder las preguntas de los medios de comunicación. Sisolak hizo eco de algunos de sus comentarios anteriores y manifestó que había hablado con el superintendente el lunes por la mañana.

“Tenemos 13 días más para resolver esto”, concluyó Sisolak. “Y como he dicho todo el tiempo, la huelga no es una opción”.

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