El Aeropuerto Internacional Harry Reid de Las Vegas es uno de los 50 aeropuertos de Estados Unidos que tendrán una zona de conexión el miércoles cuando las principales compañías de telefonía móvil pongan en marcha su nuevo servicio 5G.
Los gigantes de las telecomunicaciones Verizon y AT&T tienen previsto lanzar su servicio inalámbrico ampliado en la medianoche del miércoles, pero retrasarán su puesta en marcha cerca de algunos aeropuertos después de que las mayores aerolíneas del país dijeran que el servicio interferiría con la tecnología de las aeronaves y causaría interrupciones masivas de los vuelos.
Las compañías aéreas quieren que el nuevo servicio, que se ha retrasado dos veces debido a las preocupaciones expresadas por los ejecutivos de las compañías aéreas y la Administración Federal de Aviación (FAA), se prohíba a menos de dos millas de las pistas de los aeropuertos.
A los funcionarios de la aviación les preocupa que el espectro de ondas aéreas utilizado por el servicio 5G pueda interferir con los altímetros que utilizan los pilotos para aterrizar y despegar durante las inclemencias del tiempo. La FAA dijo que tendría que imponer restricciones a las operaciones de vuelo que usen determinados equipos de altímetro en las proximidades de las antenas 5G, lo que, según señaló, podría provocar interrupciones en los vuelos.
Un portavoz del aeropuerto de Reid dijo el martes que “según la información que disponemos, se prevé que el impacto de la implantación de la 5G en el Aeropuerto Internacional Harry Reid será mínimo y solo debería afectar a los aterrizajes en una de nuestras pistas menos utilizadas”.
Joe Rajchel, portavoz del aeropuerto, añadió que “la principal preocupación tiene que ver con un instrumento usado en ciertos modelos de aviones, cuando hay baja visibilidad. La poca frecuencia de la baja visibilidad en Las Vegas, combinada con los demás factores… es la razón por la que se esperan impactos mínimos”.
Aerolíneas emiten una advertencia
Los directores generales de las mayores compañías aéreas del país -entre ellas American, Delta, United y Southwest- dijeron que las interferencias en los sistemas de los aviones serían peores de lo que pensaban en un principio, lo que haría imposible muchos vuelos.
“Para ser francos, el comercio de la nación se detendrá” a menos que se bloquee el servicio cerca de los principales aeropuertos, dijeron los directores generales en una carta enviada el lunes a funcionarios federales, entre ellos el secretario de Transporte, Pete Buttigieg.
AT&T dijo en un comunicado que sigue planeando lanzar el servicio 5G ampliado el miércoles, pero que lo haría inicialmente con las zonas de amortiguación de los aeropuertos.
“A nuestra entera discreción, hemos acordado voluntariamente aplazar temporalmente el encendido de un número limitado de torres en torno a determinadas pistas de aterrizaje de aeropuertos mientras seguimos trabajando con el sector de la aviación y la FAA para proporcionar más información sobre nuestro despliegue de 5G, ya que no han utilizado los dos años que han tenido para planificar responsablemente este despliegue”, dijo AT&T en un comunicado.
Verizon también confirmó el martes sus planes de seguir adelante con su lanzamiento, también con las limitaciones de los aeropuertos.
“Mañana, Verizon lanzará su red 5G de banda ultraancha, que permitirá a más de 90 millones de estadounidenses experimentar la velocidad, fiabilidad y potencia transformadoras de esta red que cambia el juego, ya sea sobre la marcha o en sus hogares o empresas”, dijo un portavoz de Verizon en un comunicado. “Los estadounidenses han estado clamando por la 5G y mañana se la entregaremos. Como principal proveedor de servicios inalámbricos del país, hemos decidido voluntariamente limitar nuestra red 5G alrededor de los aeropuertos”.
El presidente Joe Biden dijo que los acuerdos de AT&T y Verizon “evitarán interrupciones potencialmente devastadoras para los viajes de los pasajeros, las operaciones de carga y nuestra recuperación económica, al tiempo que permitirán que más del 90 por ciento del despliegue de las torres inalámbricas se realice según lo previsto”. Dijo que la administración seguirá trabajando con ambas partes para alcanzar una solución permanente en torno a los aeropuertos clave.
Tecnología usada en otros países
Tanto AT&T como Verizon afirman que sus equipos no interferirán con la electrónica de los aviones, y señalan que esta tecnología se usa con seguridad en muchos otros países.
“Estamos frustrados por la incapacidad de la FAA de hacer lo que han hecho casi 40 países, que es desplegar de forma segura la tecnología 5G sin interrumpir los servicios de aviación, y le instamos a que lo haga de forma oportuna”, dice el comunicado de AT&T.
La Asociación de Viajes de Estados Unidos, una organización nacional sin ánimo de lucro que representa al sector de los viajes, emitió el martes una declaración en la que instaba a retrasar el despliegue del servicio 5G en varios aeropuertos de Estados Unidos.
“La Asociación de Viajes de Estados Unidos pide urgentemente al gobierno de Estados Unidos y a las compañías de telefonía móvil que retrasen la introducción del servicio inalámbrico 5G en torno a los aeropuertos afectados hasta que puedan resolverse los problemas operativos críticos”, dijo en un comunicado el presidente y director general de la asociación, Roger Dow. “La implantación del 5G en torno a los aeropuertos afectados amenaza con interrumpir el transporte aéreo nacional e internacional, retrasar a miles de pasajeros y causar un daño económico innecesario a la nación y a todo el sector de los viajes, no solo a las compañías aéreas.
“Ahora no es el momento de correr riesgos tan importantes. Pedimos encarecidamente al gobierno de Estados Unidos y a las compañías de telefonía móvil que actúen de inmediato para retrasar la implantación del 5G en torno a los aeropuertos afectados identificados por la FAA”.
Se dice que el servicio 5G optimizado tiene velocidades de internet más rápidas y un mayor ancho de banda en comparación con el servicio 4G.
La perspectiva de la interrupción de la industria de la aviación se produce después de casi un mes de cancelaciones de vuelos generalizadas a causa del clima invernal en algunas partes de Estados Unidos y de un aumento de los casos de COVID-19 entre los empleados de las aerolíneas.