Un ejecutivo de negocios de Las Vegas se enfrenta a dos cargos de fraude electoral relacionados con las elecciones de 2020, anunció el jueves la oficina del fiscal general.
Donald Kirk Hartle, de 55 años, se enfrenta a cargos de delito grave por votar más de una vez en la misma elección y por votar utilizando el nombre de otra persona.
“El fraude electoral es raro, pero cuando ocurre socava la confianza en nuestro sistema electoral y no será tolerado por mi oficina”, dijo el fiscal general Aaron Ford en un comunicado. “Quiero subrayar que nuestra oficina perseguirá cualquier acusación creíble de fraude electoral y trabajará para llevar a cualquier infractor ante la justicia”.
Ambos cargos conllevan una posible pena de prisión de hasta cuatro años y una multa de hasta cinco mil dólares.
Hartle, el director financiero de la familia de empresas Ahern, está acusado de votar bajo el nombre de su difunta esposa, Rosemarie Hartle, que murió en 2017.
David Chesnoff, abogado de Hartle, dijo que su cliente espera responder a las acusaciones en la corte.
El estado comenzó a investigar una acusación de un voto emitido en nombre de Rosemarie Hartle el año pasado. La escritura de su papeleta coincidía con la que el Condado Clark tenía registrada, según dijo un vocero del condado al Review-Journal en noviembre.
Muchos republicanos, incluido el ex presidente Donald Trump, promovieron afirmaciones infundadas de fraude electoral generalizado en las elecciones de 2020 en Nevada.
El caso del voto de Rosemarie Hartle fue destacado por el Partido Republicano de Nevada en su momento.
“Kirk se sorprendió al descubrir que su difunta esposa Rosemarie, una republicana, emitió un voto en las elecciones de este año a pesar de haber fallecido en 2017’”, tuiteó el partido. “Los medios de comunicación deben entender que estamos encontrando casos concretos de irregularidades de los votantes que deben exponer”.
Don Ahern, jefe de la familia de empresas Ahern, es el presidente de finanzas del GOP estatal y partidario del ex presidente. Dos de sus empresas se enfrentaron a multas el año pasado por acoger eventos de Trump que desafiaban las medidas impuestas por el estado para combatir la pandemia.
No fue posible contactar con un abogado de la familia de empresas Ahern para que hiciera comentarios.