Tras la muerte en Texas del paciente con ébola Thomas Eric Duncan, el primer caso registrado en suelo estadounidense, el hospital Presbiteriano de Dallas aceptó fallos en su respuesta a la contingencia, mientras las enfermeras de la institución mencionaron que no había un protocolo para tratar la mortal enfermedad.
Es por ello que Estados Unidos anunció nuevas directrices que tendrán que seguir los profesionales de salud que traten casos de ébola, estos incluyen usar equipo de protección “que no deje expuesta la piel”, señaló el domingo un importante funcionario de salud de Estados Unidos.
El doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIH, por sus siglas en inglés), dijo que aquellos que cuidaron al paciente liberiano que murió por ébola en un hospital de Dallas estaban vulnerables porque algo de su piel quedó expuesta.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades están trabajando para revisar los protocolos de seguridad. Los anteriores, dijo, fueron elaborados de acuerdo con el modelo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que preveía la atención en sitios remotos, a menudo al aire libre, y sin cuidado intensivo para los trabajadores sanitarios.
“Así que había partes de ese protocolo que generaban cierta vulnerabilidad, partes de la piel quedaban expuestas”, dijo Fauci.
“Cuando entras a un cuarto de hospital y tienes que entubar a alguien entras en contacto con todos los fluidos corporales, así que tienes que estar completamente cubierto”, dijo.
Obama despeja su agenda para centrarse en el ébola
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que no suele dejar nada al azar, renunció a seguir el guión esta semana mientras la respuesta de su gobierno a la crisis del ébola sigue evolucionando.
Tras despertarse el lunes en su propia cama en la casa de su familia en Chicago, Obama tiene previsto votar de forma anticipada en las elecciones de mitad de legislatura y acudir a un acto de recaudación de fondos para el partido demócrata. Cómo pasará el resto de la semana es algo que nadie sabe.
Eso es porque el horario de Obama esta semana es un trabajo en desarrollo, lejos de la costumbre de que la agenda del presidente se prevea con días de antelación. Las casillas en blanco reflejan el intento de la Casa Blanca por mantenerse ágil y dar a Obama margen de maniobra en medio de una crisis de salud pública que ha sido de todo menos predecible.
La semana pasada, Obama tuvo que cancelar en dos ocasiones viajes de campaña en el último momento para quedarse en Washington y centrarse en el ébola. Esta semana, el presidente espera evitar esos cambios de última hora y mostrar que se centra sólo en esa tarea.
Así que aunque la campaña por las elecciones de media legislatura se acerca a su cénit, y los demócratas cuentan con que su presidente les ayude a conseguir votos, Obama no ha prometido ningún acto con candidatos esta semana. Incluso la operación militar liderada por Estados Unidos contra el grupo Estado Islámico podría cobrar un papel más secundario, mientras Obama trata de asegurar a un público preocupado que detener el ébola es su máxima prioridad.