EEUU investiga al iraní que, bajo el nombre de Kazem Alí, encargó los billetes de los dos pasajeros que viajaban con pasaporte robado en el avión de Malaysia Airlines desaparecido el viernes, para determinar si pertenece a una red terrorista o de tráfico de personas.
“Podría simplemente ser un traficante de inmigrantes ilegales a Europa. ¿O quizás simplemente compró unos pasajes para sus amigos?”, dijo una fuente oficial.
Conforme a esta fuente, los servicios de inteligencia de Estados Unidos investigan ahora si “Kazem Alí” tiene algún vínculo con el Gobierno de Irán o con un grupo terrorista, y si se trata de un traficante de personas.
“Kazem Alí” encargó por teléfono los pasajes y otro iraní del que no ha trascendido el nombre los pagó en efectivo, según explica The New York Times, que cita como fuente a un alto cargo de la Policía de Pattaya (Tailandia).
El diario revela que la Policía interrogó al segundo el lunes, pero no concreta más en este sentido.
Descartan trama terrorista
Aunque no se descarta ninguna hipótesis, los expertos consultados por los medios estadounidenses se inclinan por el fallo mecánico o el acto suicida del piloto como causas de la desaparición del avión, más que por la tesis de la trama terrorista, ya que por el momento ningún grupo ha reivindicado la acción.
La cadena de televisión estadounidense CNN informó este martes que los servicios de Inteligencia estadounidenses examinan ahora la información “biométrica y visual” de los dos pasajeros que embarcaron con identidades falsas para comprobar si pertenecen a una red terrorista.
Las identidades que usurparon son las del italiano Luigi Maraldi y el austríaco Christian Kozel, a quienes les habían robado los pasaportes en Tailandia en 2013 y 2012, respectivamente.
Sobre la mesa de las pesquisas están también los nombres de cinco pasajeros que facturaron su equipaje pero no llegaron a embarcar, según informó una fuente oficial al “Wall Street Journal”.
No obstante, la misma fuente explicó que esto es algo que suele ocurrir a menudo y que, en cualquier caso, las aerolíneas siempre dejan en tierra los equipajes de las personas que finalmente no suben al avión.
Estas informaciones han despertado el debate sobre los flecos de seguridad en el control de la documentación en los vuelos, aunque por el momento no hay ninguna prueba de que los dos pasajeros con identidad falsa tengan algo que ver en la misteriosa desaparición del vuelo que transportaba de Kuala Lumpur (Malasia) a Pekín (China) a 239 ocupantes; 227 pasajeros, incluidos dos menores, y una tripulación de 12 malasios.