Kroger y Albertsons defenderán su plan de fusión –y tratarán de superar las objeciones del gobierno de Estados Unidos– en una audiencia ante un tribunal federal que está previsto que comience el lunes en Oregón.
Las dos empresas propusieron en octubre de 2022 lo que sería la mayor fusión de supermercados en la historia de Estados Unidos. Afirman que la unión les ayudaría a contener costos y competir mejor con grandes rivales como Walmart y Costco.
Pero la Comisión Federal de Comercio (FTC) presentó una demanda para intentar bloquear el acuerdo, alegando que eliminaría la competencia y elevaría los precios de los comestibles en una época en la que la inflación de los precios de los alimentos ya es elevada. La Comisión también alegó que la calidad se resentiría y los salarios y prestaciones de los trabajadores disminuirían si Kroger y Albertsons dejaban de competir entre sí.
La FTC solicita una medida cautelar que bloquee la fusión mientras su denuncia se presenta ante un juez de derecho administrativo interno. En una audiencia de tres semanas que comenzará el lunes, se espera que la jueza federal de Distrito Adrienne Nelson escuche a unos 40 testigos, entre ellos los directores ejecutivos de Kroger y Albertsons, antes de decidir si emite la orden judicial.
Los procuradores generales de Arizona, California, el Distrito de Columbia, Illinois, Maryland, Nevada, Nuevo México, Oregón y Wyoming se unieron al caso en apoyo de la FTC.
Kroger, con sede en Cincinnati, Ohio, opera 2 mil 800 tiendas en 35 estados, incluidas marcas como Ralphs, Smith’s y Harris Teeter. Albertsons, con sede en Boise, Idaho, opera 2 mil 273 establecimientos en 34 estados, con marcas como Safeway, Jewel Osco y Shaw’s. En conjunto, las empresas emplean a unas 710 mil personas.